César Arnoldo “N”, tercer presunto responsable del homicidio de tres jóvenes estudiantes de cine –cuyos cadáveres fueron disueltos en ácido– en Tonalá, Jalisco, fue detenido por policías federales en el Estado de México; falta un sospechoso por detener.
Así lo informó este jueves, a través de su cuenta de Twitter, el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, quien destacó que la detención de dicho sujeto fue posible por las tareas de investigación, inteligencia y campo de la Policía Federal.
Más tarde, en conferencia de prensa, aseguró que la detención de César Arnoldo es un avance “importante” en el esclarecimiento de la desaparición de los tres estudiantes de la Universidad de Medios Audiovisuales (CAAV), quienes supuestamente fueron torturados y asesinados por sicarios de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) tras ser confundidos con miembros de un grupo rival.
Indicó que el detenido será presentado ante las autoridades y subrayó que, al momento, se han concretado tres de órdenes de aprehensión de las cuatro que fueron emitidas por el crimen.
Asimismo, refirió que, tras los hechos, se determinó que el presunto responsable se trasladó primero a Colima, después a Guerreo y finalmente al Estado de México, además de que cambió su nombre para no ser identificado y capturado.
Hay dudas sobre la versión oficial
El pasado 23 de abril, la Fiscalía de Jalisco informó, a través de un video, aseveró que, con base en “residuos biológicos”, se concluyó que Javier Salomón Aceves Gastélum, Jesús Daniel Díaz García y Marco Francisco García Ávalos fueron asesinados, y sus cuerpos disuelto en ácido, en una casa de seguridad de Tonalá.
Días después, Televisa difundió fragmentos de las declaraciones de los dos presuntos responsables entonces detenidos – el rapero “QBA” y Gerardo “N”, alias “El Cochi”–, quienes confirmaron la versión oficial.
De acuerdo con las grabaciones, Gerardo “N” señaló que, el 19 de marzo, él y su cómplice secuestraron a los tres jóvenes, pues creyeron que uno de ellos era “El Diego”, supuesto narcotraficante al que iban a ejecutar. En el interrogatorio, uno de los estudiantes murió, por lo que decidieron matar a los otros dos.
Por su parte, Omar “N”, apodado “QBA”, declaró que “El Chochi”, quien lo había reclutado meses antes, le ordenó disolver los cadáveres en contenedores con ácido sulfúrico.
No obstante, en entrevista con la agencia internacional, los padres de las víctimas expresaron tener dudas respecto a esta declaraciones, pues remarcaron que las pruebas de ADN se realizaron con base en “manchas de sangre”, por lo que no descartaron solicitar la intervención de peritos internacionales.
Editado por Luis Alberto Palacios
