La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) destacó la necesidad de que las autoridades de los tres niveles de gobierno adopten una perspectiva de sustentabilidad, debido a que la degradación ambiental en el país afecta a los sectores más pobres.
Lo anterior, mediante la adopción de políticas públicas encaminadas al abatimiento de la pobreza, pues el organismo consideró que el agotamiento de los recursos naturales en el país incide en los más desfavorecidos, pero en un futuro esa afectación se extendería a la población mexicana en general, por lo que pidió una difusión transversal con base en interacciones ecosistémicas.
De acuerdo con el Sistema de Cuentas Económicas y Ecológicas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la degradación ambiental equivale aproximadamente a 4.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en México.
De ese total, 13.6 por ciento correspondió al agotamiento, que comprende bienes como hidrocarburos, agua subterránea y recursos forestales, mientras que la degradación abarcó 86.4 por ciento, integrando aspectos como emisiones al aire (provenientes de fuentes móviles, de área y fijas), degradación del suelo, residuos sólidos y contaminación del agua.
En el 2016, únicamente el 0.7 por ciento se destinó a gastos de protección ambiental, lo cual se consideró alarmante debido a que concentra la mitigación de impactos de carácter acumulativo, sinérgicos, residuales y relevantes.
En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra (22 de abril) la CNDH invitó a reflexionar sobre los retos que México enfrenta de cara a la protección del medio ambiente, además de la importancia que tiene la cooperación internacional para la sustentabilidad mundial.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
