Vecinos del fraccionamiento Bosques del Pilar acusaron que Juana San Román, quien “se ostenta como presidenta de la colonia”, impidió la construcción de una caseta de vigilancia de “forma arbitraria” y con apoyo excesivo de policías estatales.
Lo anterior, aunado a que San Román –aseguraron– ejerce la presidencia del condominio “irregularmente desde hace un año”, cuando fue elegida para sustituir a la anterior presidenta en una asamblea informativa, con el apoyo de “unos 20 vecinos”, y sin que haya obtenido “el nombramiento correspondiente de la Dirección de Mediación, Conciliación y Arbitraje Condominal de la Sindicatura municpal”.
Así lo señalaron, en entrevista con Ángulo 7, colonos inconformes, quien refirieron que, el pasado sábado 14 de abril, tras el asalto a un negocio de la decimotercera etapa del fraccionamiento ocurrido un día antes, se convocó a una reunión vecinal en la que se acordó una cooperación colectiva para construir una caseta vigilancia y pagar a elementos de seguridad privada.
La construcción de la caseta –continuaron– inició este lunes, pero fue detenida por San Román, quien arribó acompañada de patrullas estatales y exigió una petición de permiso dirigida a ella para realizar la obra, así como el pago de una cuota de 400 pesos por concepto de edificar en un área común del condominio.
Policías les advirtieron que los detendrían
Ante la negativa de los vecinos y sin mediar el diálogo, la presidenta amenazó con demandarlos y los uniformados advirtieron que detendría a quien continuara la construcción, por lo que optaron por retirarse del lugar.
No obstante, manifestaron su intención de solicitar la intervención de la Dirección de Mediación, Conciliación y Arbitraje Condominal de Puebla capital para que la caseta se concluya, pues señalaron que, pese a la irregularidad con la que opera la actual presidencia del fraccionamiento, ellos tienen necesidades seguridad que no se pueden aplazar.
Y es que, en los últimos meses, los robos y asaltos –denunciaron– han aumentado considerablemente en Bosques del Pilar en tal magnitud que, en una escala de uno al diez, califican el nivel de inseguridad con un nueve.
