El narco’, con AMLO y con Anaya
Ricardo Alemán en su columna Itinerario Político, publicada en Milenio, indica que desde mayo de 2012, cuando Andrés Manuel López Obrador impuso como alcalde de Iguala a José Luis Abarca —a pesar de que sabía que era del grupo criminal GuerrerosUnidos— inició un recuento de vínculos de Morena con el narcotráfico.
Y si desde entonces era inocultable que el narcotráfico se había metido en el círculo más cercano a los que entonces construían Morena, hoy es un hecho que el narco se metió a las campaña de AMLO y de Ricardo Anaya.
¿Lo dudan?
1. En julio de 2017, opositores a Morena en la Asamblea Legislativa de CdMx exigieron la renuncia del jefe delegacional de Tláhuac, Rigoberto Salgado, por presuntos vínculos con El Ojos, jefe del narco en Tláhuac. Morena se opuso a pesar de que Rigo es brazo político de “la mafia de Tláhuac”, integrada por Rigoberto, Ricardo, Raúl y Rosendo Salgado.
Hoy RigoSalgado es candidato de Morena a diputado federal.
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El negro retrato de Napito
La columna Bajo Reserva, publicada en El Universal, señala que un retrato de Napoleón Gómez Urrutia, aspirante de Morena a un lugar en el Senado, salió de los trazos de distintas organizaciones sindicales, encabezadas por la Unión Nacional de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos. Lo pintan como un hombre que no es perseguido político, que no es trabajador minero, que no representa a los miembros del sindicato minero. En un desplegado, lo dibujan como sujeto que tiene cuentas pendientes con la justicia, impostor, dirigente sindical de cuello blanco, oportunista y desleal. Las organizaciones gremiales consideran que Napito no debe ser senador plurinominal, el Senado es para los mexicanos. “El pueblo no lo merece en el Congreso”. ¿Servirá de algo la campaña de los sindicatos? ¿Valdrá de algo el recurso legal de los mineros para evitar que Gómez Urrutia tenga fuero?
AMLO prepara la macana
Nos dicen que mientras Andrés Manuel López Obrador entrena tranquilamente beisbol en Palenque, su equipo y coordinadores trabajan a marchas forzadas para preparar los primeros días de campaña y su arranque el próximo domingo. Tal es el caso de Yeidckol Polevnsky, presidenta en funciones de Morena, quien, nos dicen, se encuentra de visita por el norte del país para alistar los recorridos que hará el tabasqueño por estados como Chihuahua, Nuevo León, Durango, Coahuila y Tamaulipas, mientras don Andrés calienta el brazo y prepara la “macana” para tratar de evitar que le canten el tercer out y poder volarse la barda el próximo 1 de julio. Play ball.
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La columna Trascendió, publicada en Milenio, indica que el panista Elías Octavio Íñiguez, presidente de la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, tiene un pie fuera del PAN y dentro de Morena, pues el partido de Andrés Manuel López Obrador le ha ofrecido la candidatura a una diputación local en Jalisco que el blanquiazul le negó.
A cambio, según legisladores lopezobradoristas, Íñiguez se comprometió a empujar una reforma a la Ley General de Salud para legalizar y regular los cigarrillos electrónicos, pues alguien muy cercano a la presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, representa a los distribuidores de ese producto que la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios se niega a avalar.
Que todo parece indicar que el ex líder minero Napoleón Gómez Urrutia ya tiene en la bolsa la candidatura plurinominal para el Senado, luego de que la Dirección de Prerrogativas consideró que puede renunciar a su nacionalidad canadiense sin mayores problemas.
Falta que los consejeros del INE, que encabeza Lorenzo Córdova, avalen esta salida jurídica que puede llevar a “Napito” a ocupar un escaño.
Que el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, comenzó a despedirse del ayuntamiento porque este miércoles se resolverá si procede su candidatura para senador.
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