Debido a constantes “amenazas y agresiones” del crimen organizado, así como por daños a sus instalaciones, el Centro de Distribución de Coca Cola Femsa en Ciudad Altamirano, Guerrero, cerrará sus puertas y suspenderá actividades de manera indefinida.
Pese a que ya había frenado y reiniciado actividades con anterioridad, esta vez la violencia criminal escaló hasta que, el pasado martes, hombres armados atacaron a trabajadores la empresa que vendían refrescos afuera de las instalaciones.
Como respuesta, elementos de la Gendarmería Nacional brindaron protección para que las actividades se reanudaran este viernes; no obstante, por segunda vez, un grupo de sujetos armados arribó al lugar y atacó a disparos a los agentes federales, con el fin de incendiar el predio.
De acuerdo con Roberto Álvarez Heredia, vocero del Grupo de Coordinación Guerrero, tras el atentado se capturó a uno de los presuntos agresores y se aseguraron una camioneta pick up, un arma corta, casquillos calibre 7.62 mm y varias “bombas molotov, con los cuales pretendían incendiar las instalaciones de la refresquera”.
Cabe mencionar que, en 2014, la empresa suspendió actividades por razones similares.
Editado por Luis Alberto Palacios
