Luego de los sismos del 7 y el 19 de septiembre, el proceso de reconstrucción en los estados afectados es “caótico”, en medio de una “terrible opacidad” y “falta de liderazgo”, concluyó un estudio realizado por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE).
El análisis señaló que existe desconocimiento a nivel federal, estatal, así como de los apoyos privados en el monto y destino que tienen dichos recursos.
En la presentación del documento denominado “Reconstrucción 19S”, Mauricio Merino, coordinador de la investigación aclaró que “No estamos diciendo que estos recursos se estén desviando a campañas políticas, pero tampoco tenemos la certeza de que no lo estén haciendo. Hay una opacidad enorme”.
Por un lado, están los fondos federales del Fonden, los locales del Fonaden “y hay 11 instituciones bancarias que recibieron donativos, pero sólo cinco quisieron compartir con nosotros la información sobre esos fondos: Citibanamex, Bancomer, Banorte, Banco Azteca e Inbursa”.
Comparando con Indonesia y Chile enfrentaron emergencias, este grupo advirtió que nuestro país no ha elaborado un proyecto de reconstrucción de largo plazo; hay dispersión de los recursos destinados a ese fin; no hay una estrategia clara de dónde se deben aplicar, y no existen mecanismos de vigilancia que impidan el desvío de esos fondos.
Además está el fideicomiso Fuerza México que reunió 207 millones de pesos en donativos, un conjunto de ONGs y ACs que reunieron dos mil millones de pesos, más los donativos privados como el aportado por Diego Luna y Gael García por 20 millones de pesos y los 15 millones de pesos que aportó Salma Hayek a UNICEF y que nadie explica sobre las necesidades que se han atendido.
Editado por Lorena González Guzmán
