El ayuntamiento de San Andrés Cholula insistió que la expropiación de una fracción de terreno para la construcción del DIF municipal no afecta a las tres personas que interpusieron, ya que al propietario legal afectado se le ha indemnizado el 50% y está pendiente el resto.
Oscar Palacios Ramírez, secretario de Gobernación, señaló que no se han violado los derechos humanos de la familia Tlatehui Juárez, ya que el decreto expropiatorio del terreno, que comprende mil 600 metros cuadrados y que se considera de utilidad pública fue contra Floriberto Toxtle.
Afirmó que son infundados los actos de reclamación por parte de Delia y Apolinar de apellidos Tlatehui Juárez y Criselda Margarita Torres Cabrera, ya que los juicios de amparo promovidos no han procedido para la suspensión de la obra.
Insistió que la expropiación, aprobada por el Cabildo en noviembre pasado, fue de una propiedad que data de 1959 y quienes se dicen afectados usaban una “servidumbre de paso no legalmente constituida, es decir, ellos salían por la parte expropiada al vecino”.
Señaló que pese a ello han querido tener un acercamiento con quienes están inconformes, pero -acusó- el apoderado legal de ellos Álvaro Ramirez Rivera ha enervado la situación para que no prospere ese problema.
Dijo que si existe un conflicto por la propiedad expropiada entre el dueño y la otra familia, se trata de un asunto ajeno al ayuntamiento.
Palacios Ramírez dijo que la indemnización por metro cuadrado es de 850 pesos, por lo que si al autoridad judicial federal resolviera lo contrario entonces pagarían a las partes reclamantes; sin embargo anticipó que ese asunto será a favor de la comuna, lo cual en dos meses estará concluido.
Barrio Smart, en peligro
En otro tema, admitió que está en riesgo de no ser realizado el Smart Barrio en la junta auxiliar de Santamaría Tonantzintla, debido a que los habitantes consideran que va en contra de sus costumbres ese proyecto que tendrá un costo de 4 millones de pesos, por lo que sería trasladado a San Francisco Acotepec.
Dijo que los vecinos sólo aceptaron que se pavimente, pero no que se haga un puente al tiempo de puntualizar que tampoco se tuvo una afectación al reloj de la comunidad o se haya tenido un señalamiento del Centro INAH, ya qué hay la asesoría de una antropóloga para hacer las calas.
El Barrio Smart implicaba andadores para invidentes, conexiones wifi, videovigilancia y ordenar sentido de las vitalidades.
