Puebla se posicionó como la cuarta entidad federativa con mayor ocupación laboral con menores ingresos, al registrar un 33.6 por ciento de población ocupada que no recibe remuneración o que si lo hace, percibe hasta apenas un salario mínimo.
Las entidades con mayor ocupación con menores ingresos son Chiapas con 52.4 por ciento, Oaxaca con 49.2 por ciento y Guerrero con 48.3 por ciento.
Al contrario, los estados con menor población con esta esta condición son: Chihuahua con 6.7%, Baja California con 6.9%, Aguascalientes con 8.6% y Nuevo León con 8.6%; las demás entidades superan el 10% de la ocupación con menores ingresos.
Si bien durante 2012 y en lo que va de 2017 se han generado 3.6 millones adicionales de personas ocupadas, la creación del mismo se ha dado en los menores rubros de salarios, mientras que en los rangos de mayores ingresos se ha reducido.
Así lo dio a conocer el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC), que agregó que en el total de personas ocupadas el crecimiento ha sido del 7.4 por ciento, donde solo se han generado incrementos en los rangos de menores ingresos.
Las variaciones han sido las siguientes, hasta un salario mínimo: 15.5 por ciento; entre 1 y 2: 21.7 por ciento, entre 2 y 3: 3.3 por ciento, mientras que en los rangos salariales mayores a tres salarios mínimos, entre 3 y 5 y mayores a 5, se tuvo una caída, del -9.6 y -30.6 por ciento, correspondientemente.
El análisis destacó que hubo un incremento del 44.2 por ciento en el rubro de no identificados, así como una caída del –13.4 por ciento en el número de personas que no recibe ingresos.
Informalidad, el lastre de Puebla
Además de lo anterior, el reporte señaló a Puebla entre las entidades con mayores rezagos estructurales del país, ya que todo lo anteriormente expuesto, está vinculado con un elemento estructural de la economía mexicana: la informalidad laboral.
Los estados de Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y Michoacán mantienen a más del 70 por ciento de su población ocupada en la informalidad, una realidad que limita la generación de productividad en estas entidades y además representa una barrera para incrementar las condiciones sociales de sus trabajadores.
En el lado opuesto de la balanza, los estados con menor informalidad laboral aún se encuentran por arriba del 30 por ciento: Chihuahua con 35.9 por ciento, Nuevo León con 36 por ciento, Coahuila con 37.7 por ciento, Baja California con 39.7 por ciento.
El estudio indicó que aquellos estados donde la proporción de informalidad es menor, la generación de ocupación con mayores ingresos (superior a cinco salarios mínimos) es mayor, al mismo tiempo que es coherente con una menor proporción de su población en pobreza.
