Considerando el total del gasto público transferido a las entidades federativas, en promedio, del 2013 al 2016, y en específico tomando en cuenta a la población que se concentra en cada una; Puebla se encuentra entre los nueve estados quienes menor monto per cápita recibieron.
Como Puebla, en esta situación también se encuentran los estados de Morelos, Chiapas, Quintana Roo, Tlaxcala, Jalisco, Guanajuato, Michoacán y el Estado de México, quienes no reciben más de 25 mil pesos por habitante.
Por el contrario, Campeche, la Ciudad de México, Tabasco, Colima, Baja California Sur, Tamaulipas, Veracruz, Durango, Sonora y Yucatán son quienes mayor monto per cápita reciben, en promedio, del 2013 al 2016, más de 30 mil pesos por ciudadano.
Destacan Campeche con 207 mil 427.8 pesos por persona (por ser la principal ciudad petrolera) y la Ciudad de México, la capital del país, con 183 mil 595.4 pesos por habitante.
Todo lo anterior así lo destacó el Centro de Investigaciones Económica y Presupuestaria (CIEP) en su investigación “Análisis de la sostenibilidad fiscal en México”.
Respecto al total al total del gasto transferido a los estados, en promedio, del 2013 al 2016, los que menos han recibido han sido Tlaxcala, Baja California Sur, Nayarit, Aguascalientes, Quintana Roo, Colima, Zacatecas y Morelos, quienes han ejercido menos del 0.3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), es decir, menos del 1 por ciento del gasto total.
Por el contrario, los que mayor proporción del gasto concentran son: Jalisco, Tabasco, Campeche, Veracruz, Estado de México y la Ciudad de México, con más del 3 por ciento del gasto total, que significa más del 0.8 por ciento del PIB.
El gasto público es distribuido geográficamente a través de 3 mecanismos, principalmente, ya sea a través de participaciones o aportaciones reguladas por la Ley de Coordinación Fiscal o, bien, a través de convenios celebrados entre la federación y los gobiernos locales.
