El 30 por ciento de las obras no cumple con los materiales aprobados, además de que las constructoras que reducen la calidad se ahorran de 30 y hasta 50 por ciento del costo de las mismas, indicó la Analisec.
Así lo señaló José Luis Méndez Ramírez, presidente nacional de la Asociación de Laboratorios Independientes al Servicio de la Construcción (Analisec), quien anunció que esta tarde tomará protesta de Eladio Enríquez Guerrero como el delegado de dicha asociación, en sustitución de Antonio Blas Aguilar.
En entrevista con medios de comunicación, Méndez Ramírez mencionó que las materiales que suelen cambiarse por unos más baratos son los soportes estructurales de los edificios, asfalto y concretó utilizado en columnas.
Indicó que por encontrarse Puebla en una zona sísmica, la resistencia de estos insumos debe ser muy alta, no obstante, dijo que si se ocupan unos de baja resistencia tampoco afectan la de la obra, pero quedan en evidencia con movimientos telúricos de gran magnitud, cómo el del pasado 19 de septiembre.
“El uso de materiales de baja resistencia no se puede detectar a simple vista, es necesario realizar pruebas a los edificios; los sismos evidencian la calidad de las obras”, expresó.
Incluso, resaltó, hubo construcciones que pese a contar con los materiales aprobados, sufrieron daños el 19 de septiembre.
Iniciativa privada fuera de la ley
El también ingeniero mencionó que, por ley, las obras de carácter público deben contratar los servicios de laboratorios especializados en el cumplimiento de la calidad de los materiales y las obras; sin embargo, las edificaciones de carácter privado no están sujetas a contratar estos servicios.
Reveló que, de acuerdo con su organización, el 30 por ciento de las obras, de todo tipo, no cumple con los materiales aprobados, situación que, según dijo, en el caso de las obras públicas es por corrupción, además de que de 20, 15 contratan laboratorios de supervisión.
Por lo anterior, llamó a las constructoras a contratar laboratorios de medición de calidad en las obras, y así como a utilizar los materiales adecuados bajo la normativa mexicana.
