Si Morena quiere ganar las elecciones, requiere de candidatos nuevos y competitivos, no reciclados de otros partidos políticos o “quemados”, sentenció Alejandro Carvajal Hidalgo, aspirante a la diputación federal por el distrito 06 de Puebla.
En los distritos electorales de la periferia de la capital o al interior del estado, se necesita trabajo de territorialidad y no llenar de propaganda el espacio público, señaló en entrevista.
A unos días de que se definan las candidaturas de la coalición entre Morena, PT y PES, llamada “Juntos Haremos historia”, urgió a los líderes de los partidos a respetar los resultados de las encuestas y “la voz de la militancia”.
Esto en referencia a que en agosto del año pasado, con 51 votos a favor del Consejo Estatal, encabezó la terna de candidatos a la coordinación de organización distrital –cargo previo a la candidatura a la diputación- dejando atrás a Nicolás Sánchez Torres (34 votos) y Armando Etcheverry Beltrán (31 votos).
Aseveró que si hay “dedazos” y se designan perfiles equivocados, habrá una gran división del voto entre Morena, el PAN y el PRI, estos últimos debido a que han logrado conformar una estructura mediante el uso de recursos públicos.
“No a dedazos”
Y es que de acuerdo con el convenio de la coalición, el distrito 06 le fue asignado al Partido del Trabajo (PT), quien perfila como su candidato al expanista Jesús Encinas Meneses.
Por eso también pidió tomar en cuenta las demandas de los vecinos para elegir abanderados y no imponerlos por acuerdos, pues dijo que el distrito conformado por 150 colonias de las juntas auxiliares de San Sebastián de Aparicio, San Miguel Canoa, La Resurrección, Santa María Xonacatepec y el ejido de San Miguel Espejo, ocupan de representantes que “entiendan sus necesidades y no que los olvide” como ha pasado hasta ahora.
Señaló que esta zona es la más pobre de la capital, debido a que los gobiernos municipal y estatal, así como las legislaturas locales y federales los han “olvidado”.
El también líder de la organización El Barzón en Puebla, enfatizó que la población en estos lugares carece de acceso a servicios básicos, hay desempleo, inseguridad, analfabetismo de la gente adulta y al menos el 20 por ciento de la población infantil no acude a la escuela.
Explicó que su labor en la organización defensora de campesinos le ha permitido conocer bien el distrito, de tal forma que ha comprobado que hay un alto índice de pobreza y desigualdad.
Desempleo y vandalismo
Precisó que el 80 por ciento de la población es obrera o campesina, pero carecen de empleos en su lugar de origen, entonces se ven obligados a trasladarse todos los días a la ciudad, pero la gran mayoría no gana más de dos salarios mínimos la día.
Esto deriva que padres y madres se ausenten de sus casas gran parte del día, descuidando así la educación de sus hijos, que ven en el alcoholismo, la drogadicción o el vandalismo como una forma de distracción.
Aunque todavía existe el cultivo de maíz, frijol y calabaza, las cosechas solo son de temporal y para autoconsumo, de tal forma que no hay impulso para que se conviertan en productores y adquieran la agricultura como su principal ingreso económico.
Para lograrlo, Carvajal Hidalgo consideró conveniente la creación de un centro agropecuario social, en el que se incentiven las cosechas y la venta de los productos; se capacite a los campesinos para obtener mejores cosechas y se impartan técnicas de cultivo para crear invernaderos o fomentar la ganadería.
Asimismo, estimó viable que estos centros sean sedes para otorgar los programas sociales de las secretarías de Desarrollo Social local y federal, para la impartir talleres de oficios o para dar orientación sexual y sobre la prevención de la drogadicción.
Para resarcir la lejanía del distrito con la ciudad, vio posible la construcción de centros de servicios, en los cuales hayan Registro Civil, Misterio Público y juzgados de paz para resolver conflictos de terrenos.
