Columnistas-MayraSanchezGarcia

El encuentro de dos personalidades es
como el contacto de dos sustancias químicas:
si hay alguna reacción, ambas se transforman.
Carl Jung.

Muchos son los temas de los que podemos escribir. Todos en torno a infinitas alternativas de vida y, otras tantas en torno a nuestros motivos de existencia.

Las leyes de la vida nos permiten transitar por el aquí y ahora con energías en sincronicidad y, me refiero a este término del mundo sincrónico con la cautela necesaria puesto que, ante el férreo racionalismo al que estamos expuestos, en algunos casos puede ser fuertemente señalado.

La sincronicidad debe ser entendida como el principio de conexión acausal. En este sentido, querido lector, te preguntarás sobre esta teoría de 1952, cuando Carl Jung acuñó el término. Si bien es cierto que para las mentes racionalistas pude causar un corto circuito, pero, para otras mentes más sensibles debe quedarnos claro que es la “la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal“.

Se refiere a que por supuesto los dos eventos no tienen una relación. Tienen una vinculación donde ambos hechos no tienen una relación entre sí, pero ¡suceden!

De pronto evoqué la serie de manifestaciones sociales donde el factor “azar” entra en juego. Dijera Ortega y Gasset, “el hombre es él y sus circunstancias” y bajo éstas circunstancias caminamos por el mundo.

El tema de esta sincronicidad o encuentro “acausal” o “factor azar”, implica lo que el individuo desea y lo que el universo le destina. Así de simple o así de complejo. Por ello, es fácil comentar que los encuentros, desencuentros, ascensos y descensos tienen una razón de ser y, de esta manera debemos asumirlos.

Si bien es cierto que esta conexión sin-causa determina nuestra vida. Y, se encuentra presente en todos los escenarios inimaginables: lo político, deportivo, afectivo, amoroso, poético, laboral y en donde gustes imaginar. Nuestro pasado y presente nos determinan.

La teoría de Jung, tiene un encontronazo con el racionalismo puro; pero, no debemos echar por la borda la serie de cambios a los que cada día y en cada momento estamos expuestos.

Si queremos, podemos llamarlos “energéticos”, si bien es cierto que somos materia y energía, este mundo con su quehacer energético nos invita a que en cada momento reflexionemos y generemos una energía de búsqueda de sentido que nos obliga a observar patrones en las circunstancias externas que estamos viviendo.

Al estar escribiendo sobre este tema, me viene a la mente la idea de que es necesario recordar la presencia de esta teoría en el mundo del surrealismo que tanta fuerza adquirió en nuestra cultura universal.

De pronto evoqué a André Bretón o al mismo caso Carroll de Alicia a través del espejo cuando la Reina Blanca le dice “es mala memoria, la que funciona hacia atrás”, cita a la que con frecuencia se refería el propio Jung.

Teniendo estas citas como antecedente la “coincidencia” de los acontecimientos no relacionados bajo el principio de la casualidad tienen un contenido significativo idéntico.

El surrealismo de Bretón dio también una gran importancia a este tipo de fenómenos, denominados “azar objetivo”.

Ahora bien, los fenómenos de coincidencia significativas ocurren generalmente en personas con elevado grado de espiritualidad, las que pueden percibir su oculto interior o aflorar su inconsciente más profundo conocimientos o sentimientos muy reservados.

La universalidad está coordinada en el ámbito psicológico interno con el externo mundo de los fenómenos tangibles, es decir: existe una estrecha relación entre acontecimientos interiores del espíritu con fenómenos de la vida exterior que se expresa en los fenómenos de sincronicidad.

Finalmente, toda esta reflexión me pareció oportuna pues, acontecimientos van y vienen a diario en nuestra vida. Manifestaciones sociales, políticas, culturales y otras están presentes, lo que es válido reflexionar es la forma en que los individuos se atraviesan en nuestra vida y la forma en que abordamos y como a través de estas concordancias significativas acausales reestructuramos internamente en favor de cambios cualitativos y la búsqueda de sentido que nos obliga a encontrar patrones en las circunstancias externas.

¡es cuánto!
@mayrusmayrus7
@divandelamujer

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

incendios forestales