La experredista Rosa Márquez Cabrera confirmó que aspira ser candidata a la alcaldía de Puebla por Morena, por lo que espera que el CEN la incluya en la encuesta de coordinadora municipal, antesala de la candidatura, pues dijo tener experiencia para el cargo.
La exfuncionaria de la Ciudad de México en la gestión de Andrés Manuel López Obrador (2000-2006), adelantó en entrevista para Ángulo 7 que, de ser considerada por la dirigencia del partido, competirá como “externa”, pues no piensa militar en ningún partido luego de haber renunciado al sol azteca hace tres años.
Reconoció que su relación con el líder nacional de Morena que data de hace más de 20 años, así como las “opiniones y planteamientos” que le han hecho integrantes del partido, la llevaron a buscar la coordinación municipal.
Hace unos días, formalizó su petición de ser una de las dos candidatas que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) puede designar, las cuales se sumarán a los tres perfiles que eligió el Comité Ejecutivo Estatal (CEE) y que aparecerán en la encuesta para que la militancia elija a quien ocupará el cargo y, muy probablemente, abanderará al partido en búsqueda de la alcaldía más importante del estado en la elección del 2018.
Aunque enfatizó que “no es tiempo” para hablar de candidaturas, la también exdiputada federal reconoció que sí le interesa contender por la presidencia municipal, pues señaló que quiere que “cambien y mejoren las cosas” en la capital y reiteró que tendrá la apertura y experiencia para ello.
Niega ventaja por vínculo con AMLO
Si el CEN no la incluye en la encuesta o, compite y no es electa, afirmó que continuará apoyando el proyecto presidencial de López Obrador, ya que a pesar de que no milita en Morena, ha acompañado al partido desde su fundación.
Márquez Cabrera enfatizó que estar por más de 15 años laborando en la Ciudad de México no la hizo perder de vista los asuntos de Puebla, por lo cual sostuvo tener pleno conocimiento de que la inseguridad, el desarrollo social y la educación, son los problemas que más urge atender.
Rechazó que ser parte del gabinete de López Obrador y luego de Marcelo Ebrard Casaubón en la jefatura de Gobierno del Distrito Federal la ponga en ventaja sobre las otras tres competidoras, pues señaló que “todas tienen sus experiencias, sus aspiraciones y son respetables”.
Por ello, dijo que Claudia Rivera Vivanco, Libertad Aguirre Junco y Laura Cid Esparza tienen la misma posibilidad de ser electas, al igual que ella, en caso de ser propuesta candidata por el CEN.
Sobre este proceso de selección, afirmó ser creyente de que es democrático, incluyente y transparente, pero sentenció que “cada quien debe asumir la responsabilidad” de sus decisiones y responder a algunos señalamientos de exclusión hechos hacia la dirigencia y militancia.
Respetuosa de perfiles propuestos por consejo
Al respecto, opinó que es “respetuosa” de los perfiles seleccionados por el Consejo Estatal, de quienes conforman ese consejo, la dirigencia estatal, así como de todos los que resulten como coordinadores y los que sean candidatos.
Sin abundar sobre la gestión ni la persona del líder estatal Gabriel Biestro Medinilla, expresó que mantiene con él una relación de respeto y de “reconocimiento” por su labor al frente del CEE.
La exlíder sindical y también fundadora del PRD respaldó la participación de personajes recién llegados de otros partidos, al igual que se pronunció a favor de que abanderen a Morena en el 2018, siempre y cuando “sumen” al proyecto de nación lopezobradorista.
Aunque se reservó declinar por un nombre en específico de los que aspiran a la candidatura a la gubernatura, destacó que Enrique Cárdenas Sánchez es el mejor perfil para ocupar la coordinación estatal, cargo que perfila a la candidatura.
No obstante, enfatizó que no descarta al expriista Alejandro Armenta Mier, o incluso al experredista Miguel Barbosa Huerta como buenos contendientes, pues tienen una sólida carrera política y experiencia en campañas, así como en cargos de elección popular.
Se deben incluir todos los grupos
Tras lo dicho, puntualizó que independientemente de quienes resulten candidatos, la militancia y simpatizantes deberán cerrar filas en torno a ellos, a fin de ganar la elección, pues si el partido llega dividido a la contienda, habrá riesgo de perderla.
Para evitar una fractura provocada por inconformidades, precisó que se debe dar lugar a todos los grupos en los diferentes cargos que están en juego, pues mencionó que “hay mucho de dónde escoger”.
Ante un escenario de disputa intrapartidaria por las candidaturas o de clientelismos, afirmó que la vigilancia ciudadana es “la garantía” para evitar que solo un grupo se beneficie del partido, considerando que ante cualquier irregularidad habrá reclamo social porque el partido promete un cambio.
Márquez Cabrera confió que en Puebla “hay condiciones” para que Morena no solo pelee de cerca la gubernatura con el PAN y el PRI, sino que la gane, aunque explicó que para ello debe haber “unidad y mucho trabajo de campo”.
Morena ganaría gubernatura y alcaldía de Puebla
Todo dependerá –reiteró- de que se elija un buen candidato, se forme un proyecto que aglutine las principales exigencias de la ciudadanía y la agenda política involucre a todos los sectores sociales.
Incluso, si el PAN y PRD forman un frente con otros partidos contra Morena –que lo vio muy probable- consideró que el margen de votos será menor, pero aún así ganaría el partido de López Obrador, porque en la actualidad, es la única alternativa política que puede presumir de “credibilidad”.
Dijo que aunque por mucho tiempo fue parte del grupo de René Bejarano Martínez y Dolores Padierna Luna, aseguró que desde hace tres años decidió salirse del PRD porque dicho partido “ya no tenía remedio”, a diferencia de lo que hicieron los fundadores de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN).
Afirmó que si logra la coordinación municipal buscará ser congruente e incluyente con el resto de los grupos políticos de Morena, como lo hace López Obrador, y evitará beneficiar a su grupo.
Cabe mencionar que Márquez Cabrera fue cofundadora del Frente de Estudiantes por el Socialismo en 1973, así como militante del PCM, PSUM, PRS y Frente Democrático Nacional de 1973 a 1988. También, en 1991 apoyó la marcha en Puebla “Éxodo por la Democracia” encabezada por el líder nacional de Morena.
De 1994 a 1997 fue diputada federal por el PRD; en 1996 fue coordinadora en el estado de Querétaro de la campaña de López Obrador a la presidencia nacional del PRD y de 1999 al 2000 formó parte del Comité Ejecutivo Nacional del PRD. De 2000 a 2006 fue directora del Instituto de Asistencia e Integración Social en el gobierno de López Obrador, mientras que de 2006 a 2012 fue secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades durante el periodo de Marcelo Ebrard.
