Laura Ruiz /E-consulta
Con pruebas de 55 reactivos para reconocer contaminantes en el drenaje, el Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) busca detectar descargas irregulares de industrias, comercios y prestadores de servicios.
El objetivo es identificar qué está llegando a las plantas de tratamiento diseñadas para tratar cierta cantidad de niveles y verterlas a ríos, a fin de tomar medidas en sus procesos y en otra etapa poder sancionar a quienes desechan residuos fuera de norma.
Los estudios, explicó Josué Luna Rivera, jefe del Departamento de Calidad Técnica en el Servicio de Drenaje del Soapap, comenzaron en 2015 con una evaluación anual y para este año serán dos los análisis efectuados al final de cada semestre.
En los primeros estudios, explicó, se encontraron residuos distintos a un drenaje que debería tener niveles de desechos sanitarios, con metales pesados a niveles no riesgosos y que al contacto superficial pueden causar irritación, pero en el directo tendrían consecuencias mayores.
Si bien hay industrias conectadas al sistema de Soapap, detalló el funcionario, estas deberían de cumplir con descargar sus residuos previamente tratados a fin de alcanzar los niveles que les exigen las normas y no complicar los procesos de tratamiento del organismo.
“Debería ser sanitaria, obviamente que tenemos empresas que están conectadas, sí, pero deben de cumplir cierta normatividad”, explicó el funcionario.
Recibir y tratar aguas con contaminantes excedidos, detalló Luna Rivera, les genera a ellos costos por el incremento en el uso de insumos y por multas que les impone la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por no obtener niveles correctos.
“Sí nos incrementa bastante, en el sentido de que debemos agregar más reactivo químico para que podamos nosotros remover lo que viene de exceso”, agregó.
En los primeros 5 de 27 puntos a analizarse, visitados este miércoles, se pudo observar, por ejemplo, descargas con características que podrían indicar irregularidades como sólidos y coloraciones, en una de las muestras que se tomó en la zona industrial del Parque Puebla 2000.
Los puntos elegidos incluyen las principales zonas industriales de la Ciudad y en donde se estima que convergen residuos de zonas comerciales y de servicios que se estima, cuentan con más de 40 mil licencias.
El estudio, detalló Luna Rivera, consiste en tomas de muestras que en el sitio permiten identificar los niveles de PH o acidez, temperatura conectividad, turbiedad, así como la cantidad de materia flotante; en tanto que, dentro de un mes se sabrán resultados de otros 50 estudios.
La toma de muestras implica recolectar agua varias veces al día para sacar una media de los residuos vertidos en diferentes horarios y también en medir con el uso de un aparato, la cantidad de material que se descarga.
Los estudios de este semestre cuestan a Soapap cerca de 800 mil pesos, los realiza tras un proceso de licitación la empresa Ingeniería de Control Ambiental y Saneamiento SA. de CV., que a la vez cumple con parámetros de Conagua y la Entidad Mexicana de Acreditación A.C.
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