Alberto Jiménez Merino, delegado de la Conagua en Puebla, dijo desconocer las denuncias ciudadanas contra Agua de Puebla por cobros excesivos y cortes injustificados, sin embargo, defendió a la empresa al decir que “no es responsable” de las quejas.
A pesar de que la concesionaria del agua enfrenta numerosos amparos por ciudadanos inconformes con su servicio, el funcionario sostuvo que las “desconocía” y por lo tanto no podía opinar al respecto.
Entrevistado por Ángulo 7, rechazó que estas quejas puedan motivar la revocación de la concesión que le fue aprobada en septiembre del 2013 por el Congreso local.
A estas quejas, se suman las sanciones por hasta un millón de pesos que ha impuesto el ayuntamiento de Puebla por irregularidades en sus obras, como no colocar señalética.
Culpa de quejas “no recae” en empresa
A causa de ello, la semana pasada falleció un ciclista que cayó en una zanja que no estaba acordonada ni tenía señalamientos.
Sin embargo, a decir de Jiménez Merino, la responsabilidad de las quejas “no recae” en la empresa, al señalar que cada suspensión del servicio o cobro tienen una razón de ser aunque haya inconformidades.
Enfatizó que el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (Soapap) funciona como ente rector de la empresa Concesiones Integrales -propietaria de Agua de Puebla- por lo que señaló que dicho organismo es el que atendería las quejas en caso de que estuvieran fundadas.
Por todo ello, se pronunció en contra de que la empresa pierda la concesión y se conforme un organismo autónomo que la administre, como han exigido asociaciones civiles.
Inviable gobierno de cuenca
Consideró que esta propuesta es inviable porque la regulación y tratamiento del recurso hídrico es una facultad que tiene cada municipio como parte de su autonomía.
Destacó que la Conagua apoye los proyectos estatales y municipales sobre el aprovechamiento del vital líquido, pero desdeñó que el órgano pueda participar en el gobierno de cuenca que plantean asociaciones como Dale la Cara al Atoyac y la Asamblea Social del Agua (ASA).
Dicha propuesta plantea revocar la concesión a Agua de Puebla, crear un fideicomiso para la limpieza del río y un organismo integrado por autoridades, ciudadanos y académicos que regule el servicio en la zona metropolitana de Puebla.
De todo esto, Jiménez Merino únicamente se mostró a favor de la creación del fideicomiso para sanear el Atoyac, pues consideró urgente que los tres niveles de gobierno deben fijar presupuesto exclusivamente para combatir la contaminación del afluente.
