Tras el enfrentamiento entre militares y presuntos huachicoleros en Palmarito Tochapan, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza, consideró que el gobierno federal y estatal se tardaron en atender el robo de combustible en el llamado “Triángulo Rojo”.
En breve entrevista, señaló que desde hace tiempo había denunciado la inseguridad en la zona, así como exhortado a las autoridades a reforzar las acciones para combatirla.
“Hemos denunciado que esas comunidades viven una situación difícil, con frecuencia visito Quecholac, Acatzingo, Tepeaca, sin embargo los párrocos están ahí trabajando; no debimos llegar a esta situación, con tiempo de debió haber solucionado”, puntualizó.
Sobre la orden del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, para iniciar una estrategia que combata el robo de combustible, dijo esperar que no haya más muertes tanto de militares como de pobladores.
“Es una zona complicada”
Cuestionado sobre, si la franja roja, debe declararse Estado de Excepción, Sánchez Espinoza comentó que es una zona “complicada, con situaciones difíciles”.
Cabe mencionar que el pasado 3 de mayo, en Palmarito Tochapan junta auxiliar de Quecholac, murieron cuatro soldados y seis civiles en un enfrentamiento luego de que se informara sobre el hallazgo de una toma clandestina de combustible, al respecto la PGR indicó que abrió una carpeta de investigación por los hechos y se castigará a los responsables.
