La CNDH exigió al director de Pemex, José Antonio González Anaya, reparar la mala atención médica y violencia obstétrica de la que fue víctima una mujer que perdió a su feto, en el Hospital Regional de la paraestatal en Ciudad Madero, Tamaulipas.
Lo anterior a través de un boletín de prensa, donde acreditó violaciones a los derechos, a la protección de la salud, a la información en materia de salud y a una vida libre de violencia, atribuibles a personal médico de ese hospital.
Por ello, solicitó a González Anaya indemnizar o compensar a la víctima, otorgarle atención médica y psicológica e inscribirla en el Registro Nacional de Víctimas, para que tenga acceso al Fondo de Ayuda, Asistencia y Reparación Integral.
Así como implementar un programa para prevenir, diagnosticar y monitorear la diabetes durante el embarazo, detectar factores de riesgo a las pacientes y se tomen las medidas para garantizarles adecuada vigilancia obstétrica.
Capacitar al personal sobre la protección del derecho a la salud materna; en materia de actualización para el personal médico en el tratamiento de la diabetes en el embarazo.
Además de instruir al personal del hospital en la correcta elaboración de expedientes clínicos y que estos estén protegidos conforme a las leyes nacionales e internacionales sobre el particular; así como colaborar con la CNDH en la queja para iniciar procedimiento administrativo contra las autoridades responsables.
Médicos ignoraron su diabetes
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) indicó que el 21 de septiembre de 2016, la mujer de 27 años de edad acudió al citado hospital para recibir atención médica por pérdida de líquido amniótico, por lo que se le mantuvo en observación; al día siguiente, un médico le indujo el parto natural, sin tomar en cuenta la diabetes gestacional de la víctima, lo que derivó en la pérdida del producto.
“De acuerdo con el testimonio de la agraviada, a pesar de que ella y un médico solicitaron en reiteradas ocasiones se le practicara una operación cesárea, personal de ese hospital continuó con el parto natural, durante el cual –refirió– recibió expresiones inapropiadas, gritos, regaños, insultos y manifestaciones verbales para responsabilizarla por la pérdida del producto de la gestación”.
En su investigación, personal de la CNDH constató que existieron omisiones en la integración del expediente clínico de la paciente, al encontrar que el 10 de agosto de ese año se le brindó una consulta por endocrinología, de la que no existe una constancia que la acredite, y la cual que era de vital importancia para el control metabólico.
De igual manera, una nota médica del 24 de agosto indica que la víctima recibió el mismo hospital una evaluación endocrinológica; sin embargo, tampoco existe constancia que refiera dicha atención.
Editado por Gabriel Díaz Romero