Un estudio del Fondo de Población de Naciones Unidas, con base en el censo poblacional de Myanmar, concluyó que 3.8 millones de las casas del país están “en grave deterioro”, por lo que 13.5 millones de personas carecen de algún servicio básico.
De acuerdo con el documento, apenas el 69.5 por ciento de los hogares en el país tiene acceso a agua potable, servicio calificado por el máximo órgano internacional como “improvisado”, en tanto que 16 millones de personas no tienen acceso algún recurso vital.
Asimismo, un cuarto de la población total pernocta en casas hechas con materiales débiles y poco resistentes a las condiciones ambientales y al paso del tiempo, lo cual se agrava debido al muy limitado goce de servicios básicos.
Por lo anterior, para la representante del Fondo de Población de Naciones Unidas en el país asiático, Janet Jakcson, “hay una necesidad urgente de abordar holísticamente los retos de vivienda de Myanmar, esto es, considerando “todos los aspectos de condiciones de vida, incluyendo salud, saneamiento, electricidad, comunicaciones y seguridad”.
Falta de servicios propicia enfermedades
Debido a la falta de dicho recurso, las condiciones higiénicas son propicias para la aparición o permanencia de enfermedades como las infecciones diarreicas, que, según el informe, provocan más muertes que el VIH-Sida, la malaria y sarampión juntos.
Aunado a ello, 13 millones de personas no tienen acceso a un baño o una letrina con condiciones higiénicas adecuadas, mientras que 1.5 millones no poseen acceso alguno a un WC, escenario que afecta “principalmente a las mujeres que menstrúan”.
Hogares, atrasados en tecnología y recursos naturales
Para abonar a esta crisis de infraestructura en vivienda, los hogares tampoco se encuentran acondicionados al uso de nuevas tecnologías ni al aprovechamiento de recursos como el gas o la energía solar.
El 81.6 por ciento de las viviendas ocupa leña para generar fuego en sus cocinas y el 55 por ciento no cuenta con el servicio de luz eléctrica, por lo que se ven obligados a quemar recursos varios para iluminar sus propiedades.
Además, el documento expone que sólo el 3.5 por ciento de casas tiene una computadora, aunque, contrario a lo esperado, el 32.9 por ciento de las familias tiene acceso a un teléfono móvil.
Sin embargo, el 30.3 por ciento de la población nacional no tiene a su alcance ningún tipo de dispositivo de comunicación.
