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¿Europa volverá a ser el frente de guerra entre Estados Unidos y Rusia?. Foto: Worldnews

Del 3 al 9 de enero, el puerto alemán de Bremerhaven recibe armamento estadunidense que tiene como destino Polonia, Lituania, Letonia, Estonia y Rumania y que pretende ser un despliegue militar ante Rusia, quien ya ha militarizado Kaliningrado.

La llegada del armamento estadunidense ocurre en el marco de la cercana transición entre el gobierno de Barack Obama y el presidente electo Donald Trump. La tensión en la relación bilateral ha ido en aumento una vez que las organizaciones de inteligencia estadunidense señalan a Rusia como responsable de un ciberataque en torno a las elecciones presidenciales del año pasado.

Debido a lo anterior y al incremento a 330 mil tropas rusas en la provincia y base militar de Kaliningrado, se cree que el desplegue norteamericano pertenezca a una serie de medidas que Barack Obama implementó en contra de Rusia.

Europa es entonces el terreno en el cual ambas naciones han comenzado a desplegar sus fuerzas. Según el general Raymond T. Thomas, la respuesta de Estados Unidos se da porque “están desesperados por nuestro liderazgo”.

La misión estadunidense que lleva por nombre Atlantic Resolve y que de acuerdo al pentágono, la conforman un total de 7 mil 500 soldados, se sumará con los elementos alemanes de defensa además de instalar en Polonia más de 4 mil elementos.

Inglaterra con EU

Aunque a lo largo del territorio que comprende el despliegue americano también se encuentra la defensa inglesa: “Esta una muestra tangible del compromiso de los Estados Unidos por mantener la paz en este continente” aseveró Timothy McGuire líder de la armada norteamericana en Europa.

Como respuesta a ello, Rusia ya ha instalado plataformas de misiles en varios puntos de sus territorios y se encuentra realizando entrenamiento y pruebas con su cuerpo armado.

Debido a la presencia militar, la población alemana llamó a una protesta con el fin de pronunciarse en desacuerdo respecto a la presencia de fuerzas militares.

Se desconoce cuál sea el futuro de la misión estadunidense y de algunos miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) a partir del 20 de enero, fecha en la que Trump tomará la presidencia, ello se debe principalmente a dos aseveraciones que ha hecho:

La primera corresponde a que aseguró su país sólo ofrecería su apoyo militar a aquellos miembros de Otan que se encuentren al corriente de sus pagos y la segunda razón es que el magnate ha expresado sus intenciones de hacer de la relación bilateral estadunidense y rusa una más cercana y de mayor colaboración.

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