Un jurado federal decretó pena de muerte al joven Dylann Roof de 22 años, que en 2015 asesinó a nueve personas que asistían a clases sobre la Biblia en la Iglesia Episcopal Metodista Africana de Emanuel, en Charleston, Carolina del Sur.
El dictamen fue hecho este martes al supremacista blanco, luego de que el joven asegurará que “no tuvo otra opción”, “tuve que hacerlo y todavía siento que debía hacerlo”.
Lo anterior, al recordar que el 17 de junio de 2015, Roof se unió a un grupo de estudio de la biblia en la iglesia metodista episcopal africana Madre Emanuel, un símbolo de la lucha contra la esclavitud en esta ciudad, y minutos después emprendió una masacre en la que murieron nueve personas negras.
Su declaración siguió a la del fiscal acusador en una corte de Charleston, Carolina del Sur, donde pidió al jurado la pena de muerte en vez de una cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
Masacre deliberada
Por ello, el fiscal sentenció que Roof fue un asesino calculador motivado por el odio y el racismo, y consideró que su carencia de remordimiento todavía dejan una marca que será imposible de superar para los familiares de las víctimas.
Entre los argumentos que utilizó la parte acusadora contra el asesino están el hecho de que Roof visitó la iglesia en tres oportunidades con el fin de estudiar a sus víctimas. También que se sentó con el grupo al que le iba a disparar durante 40 minutos antes de llevar a cabo la masacre, por lo que fue una acción deliberada y planificada.
También se detalló que el atacante disparó más de 75 veces, recargando su arma unas siete veces mientras accionaba su pistola repetidamente contra las personas que estaban allí.
Finalmente, la parte acusadora también argumentó que el asesino no mostró remordimiento y que su justificación principal era “que personas negras estaban matando a blancos cada día”, lo que confirmó las motivaciones racistas del perpetrador del crimen múltiple.
Fuente: El Informador/LR21
