El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja, Peter Maurer, aseveró en la UNAM que la migración y desplazamiento interno son temas de suma importancia en la agenda internacional, pues 250 millones de personas no viven en su país de origen.
Maurer dio a conocer que 65 millones de personas han sido desplazadas de sus países natales y sólo 20 millones son reconocidos como refugiados. Mencionó que, entre las motivaciones para migrar, se encuentra la falta de empleo, servicios de educación y salud sin calidad.
A lo anterior, se suma la reunificación familiar y la violencia, lo cual, de acuerdo con el integrante de Cruz Roja, “desafía la formulación de políticas” en la actualidad.
Advirtió que “las políticas que intentan reducir la migración tienen efectos desfavorables”, puesto que “los flujos migratorios, desplazamientos por violencia y otras presiones sobre una vida digna crean vulnerabilidades de gran preocupación”.
A su consideración, debido a las violaciones al derecho internacional humanitario, las personas están mucho más expuestas, consideró que si éste se hiciera valer, las personas no tendrían que huir de sus hogares.
En México, migrantes sufren violaciones a derechos humanos
Durante su participación, dio a conocer que los migrantes pueden ser víctimas de extorsión, abuso o falta de atención médica y enfatizó que uno de los más grandes flujos migratorios se presenta en la región del Triángulo Norte de Centroamérica.
En referencia a esta situación, Maurer aseveró que su institución ayuda a que los migrantes tengan contacto con sus familias, brinda apoyo a los albergues, presta servicios médicos e incluso otorga dispositivos a las personas que hayan perdido uno de sus miembros corporales durante el viaje, además de visitar los centros detención.
Sugirió que el primer paso de atención para cualquier individuo que migre o se desplace es identificar necesidades y realizar “una interpretación generosa del régimen de protección pertinente”, todo ello, a partir de una perspectiva holística.
Todo lo anterior, coincide con la recomendación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), en la que advirtió que la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR) ha cometido irregularidades en 16 solicitudes de asilo.
En ese documento, también se afirma que el Instituto Nacional de Migración (INM) ha detenido a las 16 personas solicitantes de refugio mientras se analizaba el caso, con lo que se confirma que el Estado mexicano ha violado el derecho a la seguridad jurídica y legalidad.
El documento también expresa que México ha negado la libertad personal y el principio del interés superior del niño durante los 120 días que duró el proceso.
