Los grupos de vándalos que saquearon tiendas y comercios en la capital poblana la semana pasada fueron pagados por partidos políticos a fin de sembrar pánico y evitar que la gente saliera a las calles a protestar contra el aumento a los combustibles.
Así lo aseguró Carlos Figueroa Ibarra, académico del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades de la BUAP, quien señaló que los posibles financiadores de los vándalos son los partidos políticos “tradicionales”, como el PRI y el PAN, que fueron quienes respaldaron en un inicio la Reforma Energética, la cual, a su vez, propició la liberalización de los combustibles.
En entrevista con Ángulo 7, afirmó que los actos tuvieron como objetivo “desvirtuar” el movimiento contra el llamado gasolinazo, “criminalizar” la protesta social, así como implantar un estado de psicosis colectiva para “desviar” la atención de la gente hacia los saqueos y no en el alza a la gasolina, gas y diésel.
Aseveró que ninguno de los robos ocurridos en Puebla como en el resto del país fueron “espontáneos”, ya que fue el 4 de enero cuando se registró el primer saqueo en el Estado de México; el 5, hubo varios en al menos otras cinco entidades, incluida Puebla; mientras que para el día 6, se presentaron actos vandálicos en al menos 20 estados, lo cual –afirmó- significa que fueron “planeados y organizados”.
Hubo “permisividad” policiaca
Lo anterior, porque sostuvo que la sociedad civil carece del “sentido de organización” para cometer ilícitos de ese tipo, principalmente porque la mayoría fue realizada por jóvenes hombres, encapuchados, a plena luz del día y con “permisividad de la policía”, que se vio ausente en varios casos hasta por veinte minutos después de que se inició la rapiña.
Y es que explicó que es “incongruente” que los elementos policiacos no hayan acudido a tiempo y con suficientes refuerzos a las tiendas bandalizadas, como Bodega Aurrerá, Oxxo, Coppel y Farmacias Guadalajara, que cuentan con botones de pánico y alarmas directamente enlazadas al sistema de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) estatal.
No obstante, Figueroa Ibarra reconoció que civiles de a pie también secundaron los actos criminales como se aprecia en fotos y videos difundidos en redes sociales, ya que muchos de ellos vieron la “oportunidad perfecta” para hacerse de un televisor, teléfono o computadora nueva sin pagar.
En 2018 habrá voto de “castigo”
A pesar de ello, insistió en que los transeúntes no iniciaron los saqueos, sino grupos de “malandros” pagados por el gobierno federal o los partidos políticos en el poder.
Su postura coincide con la de organizaciones civiles y de ambulantes, que responsabilizaron al gobierno estatal de pagar a los vándalos.
Por su parte, el gobernador Rafael Moreno Valle aseguró que fueron grupos “antisistema” los orquestadores de saqueos y reconoció que los institutos políticos podrían ser los que reclutaron y financiaron, sin embargo, él responsabilizó de estas prácticas a los partidos de “oposición”.
Recapitulando, Figueroa Ibarra previó que aún con el pánico que se vivió las noches del jueves y viernes pasados, la gente seguirá protestando contra el “gasolinazo”, ya que con él aumentarán insumos básicos y servicios de primera necesidad, lo cual afecta en el bolsillo de las familias.
Incluso, advirtió que si el gobierno federal no retoma el control de los precios del combustible, el electorado “castigaría” a las dos principales fuerzas políticas en las elecciones intermedias de este año y en la presidencial de 2018.
