La decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación para permitir matrimonios igualitarios en Puebla, obligará a diversos sectores a trabajar en una verdadera educación social para acabar con la discriminación que sufre actualmente la comunidad lésbico-gay.

Por qué le digo lo anterior y aclaro que lo comento con mucho respeto.

En Puebla vivimos en una sociedad conservadora que difícilmente la población aceptará los matrimonios igualitarios, al argumentar que estos únicamente se pueden vivir entre un hombre y una mujer quienes tienen una sola finalidad que consiste en tener hijos.

Sin embargo, en la Puebla conservadora que vivimos, vale la pena hacer ciertas preguntas.

¿Acaso las personas no tienen protegidos sus derechos humanos?

¿Por qué estigmatizar los matrimonios igualitarios, cuando hay otros problemas sociales que ameritan ser juzgados con mayor fuerza?

¿Si sus hijos fueran homoxesuales los discriminaría por sus preferencias sexuales?

¿Las nuevas generaciones están listas para los matrimonios igualitarios?

¿Las parejas del mismo género realmente están listas para contraer el matrimonio?

¿Cómo se vivirá el protagonismo entre el PAN y PRD sobre el matrimonio igualitario?

Sin duda usted tendrá respuestas a favor y en contra a las preguntas que planteo, pero insisto que más allá de sus comentarios, lo que debe importar en Puebla es que haya una verdadera educación social.

Otra pregunta que urge hacer y decidí hacerla por separado es: ¿Cómo influirá la iglesia católica sobre los matrimonios igualitarios?

Creo que la respuesta está de más. La iglesia defenderá su postura que el matrimonio únicamente se puede dar entre hombre y una mujer.

Incluso, los líderes de la iglesia católica tratarán de influenciar en el Congreso del Estado -y que no deberían hacerlo-, para evitar alguna modificación al Código Civil donde se estipula que el matrimonio aplica entre una mujer y un hombre, respectivamente.

Sin embargo, es importante señalar que si los jueces se niegan a establecer un contrato conyugal entre parejas del mismo género, caerían en desacato que les costaría su licencia de trabajo.

Y esto solo es el primer paso en el debate entre matrimonios igualitarios, pues no descarte que la siguiente situación que desatará la discusión, será la adopción entre las parejas del mismo sexo.

Pero eso será otra historia que se platicará en otro momento.

Hasta aquí mi reporte.

La Frase 

“Negar a la gente sus derechos humanos es desafiar su propia humanidad”.

Nelson Mandela

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