Columnistas-AlbertoHidalgoMontes

Esta nota la comparto con ustedes, estimados lectores, días después de conmemorarse el día internacional de la mujer (8 de marzo), y lo hago de forma deliberada para no subirme al ring con las personas que confunden el conmemorar la lucha de la mujer por alcanzar la equidad y la justicia con las personas que creen que es una celebración. Y comencé a planear la presente después de leer que el grupo de rock en español de origen mexicano “Café Tacuba” ha decidido dejar de tocar su canción insignia “Ingrata”, lo anterior debido a su contenido “violento” que aborda la muerte de una mujer “a balazos”. (Espero con gran ilusión que la intérprete Paquita la del Barrio haga lo mismo con sus sí agresivas y violentas canciones contra los hombres).

Esto, es el colmo de los colmos, cualquiera que escuche o haya escuchado la canción sabemos que la canción habla en sentido metafórico y cada vez que se hacen declaraciones de este tipo generamos (créalo o no) la brecha de la equidad más grande.

Tanto como cuando, a finales de la década de los 90´s, el entonces candidato a la presidencia mexicana, Vicente Fox comenzó a poner de moda en el argot mexicano el “chiquillos y chiquillas” porque, en el caso de México, el artículo 4° de la constitución reza “El varón y la mujer son iguales ante la ley” por lo tanto el separar los géneros, aunque se escuche incluyente, es más de corte populista y sale sobrando. Tan es así que la propia Real Academia Española de la Lengua ha declarado como errores, estas distinciones.

Es reprobarle cualquier tipo de violencia en contra de la mujer y debemos de luchar en conjunto para prevenirla y erradicarla, sin embargo, aún falta un largo camino por andar y muchas aristas que cubrir y una de éstas tiene que ver con la referencia musical del primer párrafo. De acuerdo a un informe conjunto de la Secretaría de Gobernación (Segob), el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y ONU Mujeres México, en 2014 ocurrieron dos mil 289 casos de defunciones femeninas con presunción de homicidio (DFPH) en México.

Es decir, en ese año, diariamente hubo un promedio de 6.3 DFPH, una tasa de 3.7 de éstas muertes por cada 100 mil mujeres.

En el año anterior, 2013, las estadísticas señalan la ocurrencia de dos mil 594 casos de DFPH, lo que se traduce en un promedio de siete DFPH al día y en una tasa de 4.3 por cada 100 mil mujeres.

Entre 1985 y 2014, se registró un total de 47 mil 178 DFPH en el país.

A lo largo de este periodo de 30 años (1985-2014) se aprecian tres momentos en la tendencia de los asesinatos de mujeres: en el primero, una tendencia francamente descendente de la tasa de DFPH entre 1985 y 2007. En este último año se registra el valor más bajo, tanto en el número de defunciones como en las tasas: mil 087 DFPH y una tasa de 1.9 DFPH por cada 100 mil mujeres.

En un segundo momento, entre 2008 y 2012, tiene lugar un incremento importante que alcanza su cúspide en 2012 (con una tasa de 4.6 de DFPH por 100 mil mujeres, es decir dos mil 761 DFPH).

Para 2013 se observa una reducción de 7 por ciento respecto al año previo, alcanzando una tasa de 4.3 y dos mil 594 DFPH. Para 2014 la reducción respecto al año anterior fue de 13 por ciento para alcanzar una tasa de 3.7 con dos mil 289 DFPH.

Cifras alarmantes, claro que sí, sin embargo si las éstas son leídas sin el debido caeríamos en una paranoia por la cantidad de “feminicidios” ocurridos en éstos años, sin embargo, no es así. El feminicidio es asesinato de mujeres por razones de género, es decir, las muertes de mujeres por la delincuencia no son feminicidios, las muertes de mujeres en delitos pasionales tampoco lo son, así como la mayoría de muertes por violencia doméstica, es decir, no hay que irnos con la cifra total, sino con el contenido neto y para eso sería necesario analizar caso por caso, de lo contrario las cifras se vuelven una herramienta perfecta para crear caos y desconfianza en la sociedad.

Como ya declaré en párrafos anteriores, estoy en contra de cualquier tipo de violencia contra la mujer, sin embargo, estoy totalmente en desacuerdo con la desinformación y mal información en temas tan delicados como éste ya que, sin los parámetros correctos, no podremos comprender la fenomenología de los verdaderos feminicidios y no podremos generar políticas públicas correctas para prevenir y erradicar dicha violencia contra las mujeres.

[email protected]

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

Experto en el tema de seguridad y pandillas.