Juan Carlos Jenkins de Landa, integrante del patronato de la Fundación Mary Street Jenkins, donde supuestamente se hizo un desfalco de 720 millones de dólares, informó que sólo se hizo el cambio de domicilio fiscal –no físico– de esta institución a Jalisco.
Con lo anterior, se despejan los rumores sobre el supuesto traslado de la Universidad de la Américas Puebla (Udlap) a dicha entidad.
En entrevista, tras entregar un donativo de 50 millones de pesos al gobierno del estado para la reconstrucción por el sismo del 19 de septiembre, aseguró que dicho movimiento no afectará las labores que realiza, ni a las subsidiarias que apoya, pues el personal se quedará.
“Aquí estamos haciendo presencia de que vamos a seguir apoyando a Puebla. Se tuvieron que hacer cambios, sí, efectivamente; los detalles no los puedo comentar exactamente (…), y los hicimos porque no afectaban en nada la operación real de lo que es la fundación”, afirmó.
Al cuestionarlo sobre si la decisión de mover el domicilio fiscal a otro estado fue por la nueva ley de impuestos de las fundaciones, mencionó que ello es uno de los factores por lo que se hizo, pero no el único, ya que “esta ley aplica para todo el país”.
Ante la insistencia de por qué se tomó la decisión de irse a Jalisco, refirió que fue algo que se hizo al momento, pero que esperan regresar a Puebla, ya que fue donde se creó la fundación y por lo tanto seguirá bridando su apoyo en el estado.
Podría regresar a Puebla
Sin embargo, Jenkins de Landa explicó que para ello necesitan primero reunirse con el gobernador Antonio Gali Fayad y ver si las condiciones para hacerlo se prestan, ya que –insistió– el cambio no implica ningún beneficio ni perjudica a alguien.
En ese tenor, manifestó que con esto no solo sería para beneficio de la institución sino para otras que quisieran instalarse en la entidad “para abrirles un panorama más amigable, vamos a llamarlo así”.
“Tuvimos que ver la manera de poder hacer la cosa más sencilla para poder seguir operando y seguir haciendo la labor social que la fundación ha hecho en estos 60 años; en su momento, si más adelante las cosas nos permiten nos gustaría regresar porque es el estado donde nació la fundación”, reiteró.
Cabe mencionar que Guillermo Jenkins de Landa, expatrono propietario de la fundación, inició un proceso legal contra sus hermanos Roberto; María Elodia; Margarita y Juan Carlos, todos de apellidos Jenkins de Landa; así como su mamá Elodia Sofía de Landa Irizar, viuda de Guillermo Jenkins Anstead, por el supuesto desfalco.
Y es que a decir de Guillermo Jenkins de Landa, primogénito de la familia, la denuncia fue porque en abril de 2014 se realizó una transferencia de 720 millones de dólares de la fundación Mary Street Jenkins a la beneficencia “Bienestar de Filantropía”, que tenía su cede en la ciudad de Aguascalientes, pero en diciembre de dicho año mudó su domicilio a la isla Barbados.
