Para 2018, el gobierno del estado en conjunto con la Federación destinarán, de nuevo, 300 millones de pesos para realizar acciones para el saneamiento del río Atoyac, señaló el director general de la Conagua, Roberto Ramírez de la Parra.
En entrevista, tras encabezar la inauguración de la “XXXI Convención y Expo Anual Puebla Aneas 2017”, que se desarrolla en el Centro Expositor, reconoció que “es un tema complejo”, ya que tiene que atacarse desde el origen, es decir, empezar en Tlaxcala.
Y es que dijo, lo que se pretende hacer al momento del saneamiento es poder rehusar el agua para otras acciones, ya que, a nivel nacional, el 25 por ciento del líquido que es rehusado se destinado para el sector agrícola.
En ese tenor, comentó que ya recibió el estudio que realizó la Secretaría de Desarrollo Rural, Sustentabilidad y Ordenamiento Territorial (Sdrsot) sobre el estado del río, aunque no precisó si ya fue analizado.
“Complicado” supervisar todas las empresas
Al cuestionarlo respecto a que no ha habido sanciones para las 8 mil 109 empresas que contaminan el cauce del afluente de los 22 municipios poblanos, el funcionario federal manifestó que “no es fácil”, ya que para ello deben ser “cachadas” haciéndolo.
Reiteró que aunque reciben denuncias de las descargas ilegales, al momento de hacer la supervisión no logran detectarlas, por lo que no pueden responsabilizar a las industrias hasta no encontrarlas culpables y “con las manos en la masa”.
Bajo ese contexto, Ramírez de la Parra afirmó que la administración estatal sí está trabajando en el tema, argumentando que se han construido dos plantas de tratamiento de aguas residuales, una de ellas –afirmó— será inaugura en los próximos días.
Cabe mencionar que en marzo pasado, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió una recomendación dirigida a los gobiernos de Puebla y Tlaxcala, así como a autoridades federales y municipales por ser “omisos” ante la contaminación por aguas residuales del río Atoyac, con lo que se viola los derechos humanos de habitantes.
Tan sólo de 2012 a 2014, los gobiernos federal y estatales de Puebla y Tlaxcala invirtieron más de 700 millones de pesos para sanear el río, lo cual no ha dado resultado.
