Suspirantes a diputados
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que he aquí una primera lista de aspirantes del PAN —y posibles partidos aliados— a diputados locales y federales con miras a los comicios del próximo año.Distritos locales
09 Genoveva Huerta Villegas
10 Michel Chaín Carrillo
11 Claudia López Mazariegos (Probable, pero no segura)
12 Pedro Gutiérrez Varela (Probable) o Mónica Rodríguez Della Vecchia (Probable)
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La sospechosa aventura de Cárdenas Sánchez
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que el anuncio hecho por Enrique Cárdenas Sánchez para buscar la candidatura al gobierno del estado demuestra que detrás de la historia del académico que sólo buscaba salvar a Puebla de la mafia morenovallista, existen otros intereses dignos de un verdadero análisis político.
Hay que recordar que al día siguiente de que los aspirantes a la candidatura de Morena fueron a la Ciudad de México para conocer el resultado de la encuesta, misma que presuntamente favoreció a Luis Miguel Barbosa, el primero en pintar su raya fue Enrique Cárdenas, quien dejó en claro que no tenía ni la mínima intención de sumarse a la campaña del partido de Andrés Manuel, argumentando que se había tratado de un paso efímero por la política.
También existe la versión de que los dos principales promotores de Cárdenas, ante MORENA, Fernando Manzanilla y Julio Scherer le habían ya asegurado la candidatura, diciéndole que la encuesta era un trámite y al final tuvieron que informarle que no sería él, sino Barbosa.
Acto seguido, Cárdenas rompió con Morena.
Sin embargo Enrique Cárdenas, aún sabiendo que no tiene la más mínima oportunidad de ganar —bajo el supuesto de que logre las 200 mil firmas para su registro como candidato—, debe estar consciente de que su decisión va a fracturar el voto opositor y al que afectará directamente es a Morena.
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A Jorge Aguilar solo le falta limar asperezas con Gali para ser el candidato del PAN en la capital
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que Jorge Aguilar Chedraui enfrenta una circunstancia muy peculiar: se encuentra muy cerca y muy lejos, a la vez, de poder obtener la candidatura panista a la alcaldía de la ciudad de Puebla, una postulación que ha perseguido los últimos cuatro años. El presidente del Congreso local no enfrenta rivales fuertes por la nominación, tiene buenos índices de conocimiento en el electorado y cuenta con el aval del ex mandatario Rafael Moreno Valle Rosas. Sin embargo le falta lo más importante: limar esperezas con el gobernador José Antonio Gali Fayad.
En el grupo morenovallista hay algo claro: tal vez el gobernador José Antonio Gali Fayad no va a poner a los abanderados del Frente Ciudadano por México a los cargos de elección popular más importantes que estarán en juego en los comicios de 2018, pero si tendrá capacidad de vetar a los político que no deben ser candidatos.
Y hasta ahora, quien estaría a la cabeza de los vetados por Gali Fayad se encuentra el también líder se la fracción del PAN en el Poder Legislativo local.
Jorge Aguilar en el presente es visto, dentro de la facción morenovallista, como la mejor carta para competir por la alcaldía de Puebla. Una prueba de ello, es que no hace mucho se incorporó al equipo del líder del Congreso un personaje llamado Alfredo Pulido, quien se hará cargo de sus relaciones con la prensa y es un enviado de la cúpula del grupo político de Rafael Moreno Valle Rosas.
Por esa razón se sabe que Jorge Aguilar está desplegando un intento de emprender un proceso de conciliación con el gobernador Gali Fayad, un esfuerzo cuyo resultado se tendrá que producir antes de que concluya el presente año.
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Frentazo para Moreno Valle
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que el tiempo pasa y el ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle sigue sin encontrarle la cuadratura al Frente Ciudadano por México.
Siempre creyó ser el mago de las alianzas, el único en el país para formalizar acuerdos provechosos en lo electoral, pero desacuerdos inconfesables en el ejercicio del poder.
Moreno Valle es hora el que cree que tiene acorralado a Ricardo Anaya, el líder nacional del PAN, cuando en realidad está desesperado, porque lo ha echado al costal de la chiquillada.
En el Comité Ejecutivo Nacional quedó aislado, su presencia es testimonial, nadie lo toma en serio y cuando se pone al brinco le arrojan al aparato azul hasta reducirlo a su mínima expresión.
Moreno Valle tiene cada vez menos fuerza de interlocución. En cada foro y entrevista la queja es la misma: nadie me respeta ni pela, quieren imponer candidato y no me presto a ninguna farsa, pero ahí sigue… en el juego.
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También se valía aplicarles la Ley Bala
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que imposibilitado para reventar jurídicamente la coalición electoral del Frente PAN-PRD-MC tras la aprobación de los respectivos Consejos Políticos, Moreno Valle continúa con la labor encargada desde Los Pinos de deslegitimarlo, y sobretodo, debilitar desde la periferia la candidatura presidencial de Ricardo Anaya.
La mini-revuelta con pancartas de los morenovallistas afuera del Consejo Nacional del PAN causó risa entre los ‘peces gordos’ que consideran muy previsible al ex gobernador poblano. No tanto por su demanda de democracia interna cuando su talante autoritario es ampliamente conocido. Lo previsible radica en su juego: tensar la liga hasta romperla, negociar para obtener posiciones y después traicionar apoyando al PRI, sea el candidato Meade u Osorio Chong.
El chiste se contó solo en los pasillos de la sede albiazul cuando una veintena de morenovallistas, entre ellos Max Cortázar, Roberto Grajales, Pablo Rodríguez Regordosa, Blanca Jiménez, Mónica Della Vecchia y Verónica Sobrado lucieron sus pancartas y gritos de ¡Anaya Canalla!, a los que varios miembros del CEN dijeron que lo procedente era aplicarles la Ley Bala, así como lo hizo el ex gobernador con la gente de Chalchihuapan.
El problema de los morenovallistas no es que sean ‘candil de la calle y oscuridad de su casa’. Son tan pocos en el Consejo Nacional y en la Comisión Permanente que no pueden influir. Sin embargo, está probado el doble juego del ex gobernador quien cree tener el ‘sartén por el mango’, pero se olvida que Ricardo Anaya ha salido de peores.
Peña Nieto hizo lo imposible por reventar el Frente como coalición electoral. Pues ya está aprobado por los Consejos Políticos y la solicitud presentada ante el INE, sólo queda deslegitimar la candidatura presidencial de Ricardo Anaya con el apoyo de sus aliados.
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