Un terremoto de 7.2 grados, considerado uno de los más fuertes ocurridos en el Medio Oriente, sacudió la frontera entre Irán e Irak que suma al menos 140 muertos –-cifra que podría aumentar– y 840 heridos, según la Organización de Gestión de Crisis de Irán.
El terremoto se registró a 204 kilómetros al noreste de Bagdad y, a 104 kilómetros al oeste de la ciudad iraní de Kermanshah.
Según medios internacionales, se sintió en toda la región, desde el Líbano hasta Kuwait, además de que suman cerca de 14 réplicas en Irán.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus silgas en inglés) ha emitido una alerta “naranja” por posibles “muertes relacionadas con temblores y pérdidas económicas”. Las provincias iraníes de la zona noroccidental, occidental y central del país se han visto afectadas.
En tanto, el presidente iraní, Hasán Rohaní, ordenó al Ministerio del Interior proporcionar lo antes posible toda la ayuda necesaria a los habitantes de las zonas afectadas.
Por otro lado, a 16 kilómetros del sureste de la localidad de Jaco y a una profundidad de 19.8 kilómetros, un terremoto de 6.5 grados hizo temblar a Costa Rica.
Hasta el momento, no hay alerta de tsunami y las autoridades costarricenses no han informado de daños.
A estos dos fenómenos se suman uno en la costa este de Japón con magnitud de 6.1. Se sabe que autoridades evalúan si hay heridos o afectaciones en estructuras de la ciudad.
Fuentes: NTV, Infobae y Canal 44
