Ante los recientes casos de tiroteos perpetrados por ciudadanos estadounidenses en diversos estados, cabe la pregunta ¿por qué pueden poseer armas? La respuesta reside en la segunda enmienda a la constitución del país.
La segunda enmienda forma parte de la Declaración de los Derechos o la también conocida como The Bill of Rights, redactada principalmente por James Madison. El documento fue propuesto en 1789 y se aprobaron 10 en 1791 con lo que pasaron a ser reconocidas como las diez enmiendas de la Constitución de los Estados Unidos.
La segunda enmienda, como lo indica la página electrónica en español de la oficina de Arcivos Nacionales de Estados Unidos, establece: “Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará el derecho del pueblo a poseer y portar armas”, ésta se encuentra vigente en la actualidad, por lo que estadounidenses poseen el derecho a comprar armas bajo el argumento de defensa propia.
En 2016, según informaron los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, la tasa de personas muertas por arma de fuego fue de 12 entre 100 mil personas, un aumento en comparación del año anterior cuando la cifra fue de 11 entre 100 mil.
La misma institución ha afirmado que se ha presentado un incremento en el primer cuarto del año en curso, en comparación con el mismo lapso del 2016.
Al día, 93 estadounidenses mueren
La organización independiente y apartidista Everytown for gun Safety aseveró que un promedio diario de 93 estadounidenses pierden la vida a causa de las armas, hay mil 200 homicidios anuales producidos con armas de fuego y al día siete jóvenes y niños son asesinados con estos dispositivos.
Mucho se ha debatido acerca de la segunda enmienda; mientras que unos opinan que no debe ser vigente porque alude a la época de la conformación de la unión americana donde las condiciones no aseguraban la seguridad, otros apelan a la regulación de este derecho.
De acuerdo con Sonja West, profesora de la Escuela de Derecho de la Universidad de Georgia, en un texto titulado “La segunda enmienda no es absoluta” asevera que la resolución emitida por la Suprema Corte de los Estados Unidos en el caso “Distrito de Columbia contra Heller” en 2008, se determinó que los estadounidenses tienen el derecho a poseer armas para la autodefensa, al menos al interior de las casas.
West aseveró que este derecho no es absoluto, es decir, que al igual que otros derechos establecidos en el marco jurídico estadounidense, podría ser regulado, estableciendo, por ejemplo, quiénes pueden comprarlas, qué tipos de armas se venden y quiénes no podrían adquirirlas.
