A mes y medio del sismo del 19 de septiembre, la falta de acceso de transporte público, la lentitud en las reparaciones de inmuebles y la inseguridad han ocasionado que restauranteros y comercios reporten ventas promedio al 40 por ciento.
En un recorrido realizado en el Centro Histórico, locatarios coincidieron en señalar que la restricción a rutas de transporte público, la inseguridad en la zona y el deterioro de inmuebles han generado temor entre los poblanos, quienes prefieren realizar sus compras en centros comerciales de la periferia.
Lo anterior, pese a que autoridades municipales y estatales han referido que la ventas superan el 70 por ciento en promedio tras el sismo del 19 de septiembre.
“La venta bajó mucho, no estamos al 100 por ciento, después del sismo se desató la delincuencia y la gente tiene miedo, y le da flojera caminar porque los camiones no entran, eso disminuyó las ventas a un 50 por ciento”, comentó Magdalena “N”.
Refirió que sólo los fines de semana tienen más ventas, pues entre semana hay días en que únicamente vende entre 200 y 400 pesos, mientras que sus ventas previas al terremoto eran de hasta dos mil pesos diarios.
Privilegian sector turístico
María “N” encargada de una óptica criticó que hasta el momento las autoridades sólo hayan emprendido estrategias para aumentar la afluencia de turistas y no de visitantes locales al centro, pues “los turistas no compran ropa, zapatos o lentes; vienen a conocer la ciudad, su gastronomía”, por lo que “poco” les beneficia que turistas nacionales o internacionales pasen frente a sus locales.
“La venta sí ha estado baja desde el sismo, ahorita ya está más o menos, pero después del sismo bajó un 80 por ciento y ahorita ya vamos en un 50 por ciento, porque la gente todavía tiene miedo por los edificios en malas condiciones”, comentó el señor Alfredo, encargado de una zapatería.
Por ello, solicitaron a las autoridades municipales permitir la entrada de “combis” al centro, así como apresurar las reparaciones de los inmuebles y más rondines a pie de policías, para que los poblanos regresen a comprar en el centro.
Hoteles con amplias variaciones
Llama la atención que en hoteles las cifran varían, pues los más grandes reportaron una ocupación hotelera entre 80 y 100 por ciento, mientras que los hoteles más pequeños tienen una ocupación menor, incluso algunos como hotel Casa La Palma y Casa La Palma Boutique, se encuentran cerrados por las afectaciones en sus inmuebles.
En el Hotel Gala, ubicado en la 3 poniente 105, ya reportan una ocupación del 100 por ciento en fines de semana, no obstante, señalaron que las dos primeras semanas después del sismo sólo tuvieron ocupadas cuatro de 34 habitaciones, es decir, una baja del 88 por ciento.
A decir de los encargados, el programa “Mucho ayuda el que nos visita” y permitir el acceso de autobuses turísticos, contribuyó a que está semana se normalizarán sus actividades.
Situación contraria a la que vive José Olea, dueño del hotel Casa La Palma y Casa La Palma Boutique, ubicado en la 3 oriente 217, quien acusó que aunque las autoridades municipales y estatales, se comprometieron apoyar la reconstrucción de la casona del Siglo XVlll considerada Patrimonio de la Humanidad, en donde se restauró y conservó al máximo la arquitectura y diseño original, este no ha existido.
“Nuestro panorama es muy complicado no estamos abriendo, debido a que sí sufrió grandes daños, por lo que seguimos pagando sueldos sin tener ganancias, pero no podremos aguantar más tiempo y no hay solución por parte de autoridades”.
Gasto doble por proveedores
Asimismo, personal de otros hoteles más pequeños reportaron que su nivel de ocupación oscila entre 50 y 60 por ciento, pues consideraron que en su búsqueda los turistas prefieren hoteles más grandes.
Refirieron que la restricción para el acceso de camiones turísticos generó que menos visitantes se hospedaran en el Centro Histórico y buscarán habitaciones en la periferia.
En todos los casos, coincidieron en que están gastando más en la contratación de pipas de agua y de gas, pues ahora deben pedir dos unidades, ya que no se permite la entrada a camiones de un tonelaje mayor.
Ventas se recuperan esta semana
En el caso de restauranteros, cocinas económicas reportan mayores ingresos, pues “ya hay presencia de trabajadores en el centro”; mientras que personal de la Paleteria La California comentó que sus ventas oscilan entre un 50 y 70 por ciento, aunque las semanas inmediatas al sismo fueron “nulas”.
“Hay una recuperación, ya no estamos como en un principio cuando había 1 o dos mesas, ahora ya tenemos por lo menos cuatro mesas ocupadas”, comentó el encargado de una cocina económica.
En ello coincidió la gerente de la Fonda Santa Clara, Patricia Capulín, quien señaló que está semana sus ventas oscilan en un 60 por ciento, “la primer semana después del sismo estuvimos cerrados, la segunda estuvimos al 10 por ciento, ahorita estamos al 60 por ciento, porque nuestro único día bueno es el sábado”.
Asimismo, consideró que el gobierno federal no ha apoyado al turismo en Puebla, pues existen comerciales que sólo se refieren a Chiapas y Oaxaca.
Necesario fomentar visita de locales
Indicó que pese a que el ayuntamiento informó que habilitó un acceso al Centro Histórico para transporte turístico, esto es desconocido por los visitantes, por lo que necesariamente deben mandar a personal para que los guíen a sus restaurantes, sino “se pierden”.
Aunado a ello, señaló que sus comensales son foráneos, pues “a los poblanos nos está costando no venir al centro porque no hay transporte, la seguridad en la zona no es buena y muchas casonas con desprendimiento no han sido atendidas”.
En ese sentido, comentó que la semana pasada asaltaron a un señor sobre la calle 3 sur y hace quince días atracaron una sucursal de “Tacos Tony”, por lo que exigió a las autoridades reforzar la vigilancia.
