Tras las acusaciones de Antorcha Campesina contra el Consejo Ciudadano de Hiutzilan por la muerte del alcalde Miguel Hernández Pasión, integrantes temen por su seguridad y la de sus familias, así como pidieron a la FGE investigar también el clima de violencia en la zona.
En rueda de prensa en la ciudad de Puebla, el presidente del Consejo Ciudadano de Huitzilan, Alonso Aco Cortés, reiteró que no es responsable del homicidio de Hernández Pasión, por lo que aseguró estar dispuesto a comparecer ante la Fiscalía General del Estado (FGE) para esclarecer los hechos.
Aunque prefirió no hablar de sus aspiraciones en Morena por la gubernatura, reconoció que tenía conflicto político con Hernández Pasión que surgió desde las elecciones de 2010, cuando ambos contendieron por la presidencia municipal de Huitzilan.
“Nunca he amenazado de muerte a nadie, nunca he agredido a nadie, no tengo enemigos, en su caso tengo adversarios políticos”, enfatizó.
Destacó que el trabajo social del Consejo Ciudadano “incomoda” al Movimiento Antorchista, pues desde su conformación en 2008 han denunciado las violaciones a los derechos humanos cometidos por dicha organización en la comunidad, pues “quieren seguir controlando a las instituciones”.
Sacerdote también se deslinda
Asimismo, aseveró que miembros del Consejo Ciudadano de Huitzilan le señalaron que en la comunidad hay un clima de violencia a raíz de las acusaciones.
“Se siente el rechazo de gentes afines de Antorcha; nos preocupa y no nos parece que vean como un delito que cuestionemos u opinemos diferente a algo que no nos gusta”.
Durante su intervención, Fernando Cuéllar Muñoz, del Centro de Defensa de los Derechos Humanos “Joel Arriaga Navarro”, indicó que la inseguridad es común en la Sierra Nororiental, por lo que exigió al gobierno de Puebla que “haga su trabajo” e investigue cómo está la situación en la zona.
“Solicitamos la intervención del gobierno estatal para garantizar la integridad de los miembros del Consejo Ciudadano de Huitzilan de Serdán y de las demás personas señaladas por Antorcha Campesina”, acotó.
En tanto, el cura Martín Hernández Martínez envió una carta que se leyó en la rueda de prensa en la que se deslindó de las acusaciones y señaló que antorchistas “siempre trataron de intimidar, me amenazaron diciendo que de continuar con esta forma de trabajar, se iba a desatar un conflicto de consecuencias inimaginables y que yo sería el responsable”.