Efraín Núñez /E-consulta
La Fundación de la Universidad de las Américas, encargada de otorgar becas y administrar dicha institución educativa, cambió su sede a la ciudad de Guadalajara, Jalisco, según consta en copias de un instrumento notarial.
El procedimiento se llevó a cabo en marzo de 2015 y quedó inscrita en el Registro Público de la Propiedad de Jalisco un año después.
Esta medida se registró a la par de la donación del patrimonio de la Fundación Jenkins –también benefactora de la universidad- a la “Fundación Bienestar de Filantropía”, registrada en Aguascalientes, que se mudó después a Barbados y posteriormente a Panamá con otro nombre.
En Guadalajara la nueva sede
La Fundación Universidad de las Américas Puebla, encargada de otorgar becas a jóvenes universitarios, se fundó el 20 de diciembre de 1985 ante el notario público número 26 de Puebla capital, José Luis Vázquez Nava.
Sin embargo, el 2 de diciembre de 2014 el patronato de la Fundación sesionó en la Ciudad de México, asamblea en la que se tomó la determinación de cambiar el domicilio de Puebla a la ciudad de Guadalajara, Jalisco.
Al encuentro asistieron en su carácter de patronos propietarios Guillermo Jenkins Anstead (quien falleció un año después), Elodia Sofía de Landa de Jenkins, Roberto Jenkins de Landa, Juan Guillermo Eustace Jenkins y Margarita Jenkins de Landa.
Posteriormente, el movimiento se formalizó en el instrumento al que le dio fue pública Víctor Manuel Delgado Márquez, notario 137 de Guadalajara Jalisco, en el que se establece que con el cambio de domicilio la fundación se somete a las leyes del estado de Jalisco.
La fe del notario público tiene como fecha el 11 de marzo de 2015, en tanto que fue hasta 2016 que la nueva sede fue inscrita en el Registro Público de la Propiedad de Jalisco.
Se aprobó el cambio de integrantes
En dicho documento también se notificó que los integrantes del patronato se excusaron temporalmente de ejercer sus cargos en la Fundación Mary Street Jenkins y en la Fundación de la Universidad de las Américas.
De esta forma se nombró a Juan Carlos Jenkins de Landa como el nuevo presidente del patronato de la Fundación de la Universidad, en tanto que Margarita Jenkins de Landa fue nombrada vicepresidente; María Elodia Jenkins de Landa, tesorera; Óscar Michel Márquez, vocal y Cristina Isabel Amieva Gálvez, vocal.
Como suplentes de los mismos se nombró a Ana Paula Dávila Escobar, Ronald Eustace Massey, Juan Guillermo Eustace Massey, Jaime Arrangoiz Jenkins y Roberto Jenkins Asúnsolo.
En diciembre de 2016 murió Guillermo Jenkins Anstead, quien apenas en agosto de ese mismo año determinó la forma en la que se repartiría el patrimonio de la Fundación Jenkins tras su fallecimiento.
Determinó que a su esposa Elodia Sofía de Landa Irízar de Jenkins la fundación le entregue 600 mil dólares anuales, así como cualquier cantidad de gastos médicos, cuando la póliza de seguro no los cubra.
Asimismo, cuatro de sus cinco hijos, Roberto, María Elodia, Margarita y Juan Carlos Jenkins de Landa, podrán disfrutar del “producto restante” por partes iguales. Tienen derecho a recibir 120 mil dólares anuales, actualizables cada año según el índice de precios al consumidor en Estados Unidos.
Cabe subrayar que de esta repartición quedó excluido Guillermo Jenkins de Landa, hijo primogénito de Jenkins Anstead, quien emprendió una serie de litigios en los que acusa a su familia de saquear la Fundación Mary Street Jenkins, fundada por su abuelo, Guillermo Oscar Jenkins.
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