Miguel Barbosa Huerta, senador de Morena, calificó como “demagógico” el plan del gobierno federal para la reconstrucción de viviendas e infraestructura tras los sismos del 7 y 19 de septiembre, por lo que le exigió reducir en 50 por ciento su presupuesto de egresos.
De acuerdo con el también vicecoordinador político del PT y Morena en la Cámara Alta, las propuestas planteadas tanto por el Ejecutivo federal como por otros políticos están “enfocadas a ganar simpatías” en un “océano de rechazo a la clase política”, pues sostuvo que no hay “posibilidad ni voluntad” para que se concreten”.
En este sentido, señaló que el cálculo de 38 mil millones de pesos para las obras de reconstrucción, estimado por Peña Nieto, “es totalmente insuficiente y carece de respaldo técnico”, pues “es una burla” –dijo– pretender asignar 120 mil pesos a quien haya perdido su vivienda, 30 mil a quien tenga que arreglar daños estructurales y 5 mil pesos a quien sólo tenga que hacer reparaciones.
Por lo anterior, aseveró que el gobierno federal tendría que haber convocado a toda la sociedad a la construcción de un plan para enfrentar el desastre causado por los terremotos; sin embargo, indicó que éste, “los partidos políticos y las organizaciones sociales privilegiadas” tienen “miedo” de que la sociedad mexicana tenga la capacidad de asumir el poder.
Propone eliminar pensiones a expresidentes
Según el legislador, el Congreso de la Unión no sólo debe asegurar que los partidos políticos no tengan dinero público para su vida ordinaria y sus campañas, reducir en un 50 por ciento el Presupuesto de Egresos de la Federación, eliminando todo gasto suntuario.
Entre los recortes, destacó la supresión del importe para propaganda gubernamental y las pensiones vitalicias a los expresidentes, además de demandar transparencia en la ejecución del dinero público en la reconstrucción.
Lo anterior, debido a que –aseguró– después de la tragedia de los sismo, se evidenció que un gran porcentaje de muertos y de daños a casas, edificios, monumentos, escuelas e infraestructura urbana se generaron por corrupción y pobreza.
Asimismo, exigió “que se les amarren las manos a los gobernadores para que no sigan haciendo negocios con la asignación y ejecución de la obra pública”.
