Melilla es una ciudad autónoma española en territorio africano, comparte frontera con Marruecos y alberga una valla altamente militarizada y tecnificada con el fin de impedir que los refugiados y migrantes alcancen piso europeo.
El Ministerio del Interior español ha informado que de enero a este mes, 10 mil 751 migrantes han ingresado al país de forma indocumentada, lo que representa un aumento del 104 por ciento en comparación con el mismo lapso del año pasado.
La institución española afirmó que la mayoría de los cruces no legales se presentaron en Ceuta y Melilla vía terrestre, motivo por el cual, el mes pasado, el gobierno anunció una inversión de medio millón de euros para añadir 2 metros más a la valla ya existente.
Miguel Marín de la Autoridad Portuaria de la zona aseveró que se doblará la altura del muro a lo largo de 590 metros, zona en la que más intentan saltar personas. La Unión Europea, a través de su diario oficial, ha dispuesto la licitación, esperando que en un período de seis meses la nueva valla se encuentre en funciones.
A pesar de que la barda se construyó en 1998 y desde 2005 se militarizó, en los últimos años se ha incrementado el número de herramientas de vigilancia; en la actualidad, se compone a su vez de tres vallas y una sirga tridimensional, es decir, cables que impiden el traspaso a la segunda barrera, la construcción se extiende por 12 kilómetros y se encuentra inclinada 10 grados para evitar ser escalada, además de tener cuchillas y focos cegadores que funcionan una vez activada la alarma como consecuencia de un salto.
Abriendo Fronteras visibiliza vulnerabilidad de migrantes
A la tecnología empleada hay que sumarle cámaras móviles, sirenas y un sistema de expulsión de agua con pimienta a presión. Frente a esta situación, en los últimos días, cientos de colectivos de todas partes de Europa se han dado cita en Melilla para llevar a cabo la caravana Abriendo Fronteras, que busca hacer visible la vulnerabilidad de las personas en esa frontera.
A dicho movimiento se ha sumado el apoyo del partido español Podemos, cuya dirigente, Gema Aguilar ha aseverado: “la llegada de la caravana supone que Melilla por fin estará en el centro de las preocupaciones del Estado por todas las vulneraciones que diariamente tienen lugar en la ciudad”.
Los manifestantes han también puesto en tela de duda el papel de los Centros de Internamiento de Extranjeros, una institución existente en todo el continente europeo que se encarga de albergar a personas cuya situación migratoria no está aclarada. Dichos espacios se distinguen por estar saturados de migrantes o refugiados.
El Ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, ha dicho que “no es responsabilidad del gobierno que huyan de su país ni que se embarquen en pateras, pero sí lo es ayudarles cuando se detectan estas situaciones”.
Frente al creciente número de migrantes y refugiados que han llegado a la Unión Europea, el ministro español anunció que el país acogerá a 500 refugiados al mes como parte del programa de reubicación de aquellas personas que llegan a Italia y Grecia solicitando asilo.
