La organización Save The Children indicó que se calcula que unos 168 millones de niños y niñas alrededor del mundo se encuentran en situación de trabajo infantil, y de esta cifra; 85 millones se ven obligados a realizar labores peligrosas y en condiciones de explotación.
Así lo dio a conocer en su reporte denominado “En Deuda con la Niñez”, que puntualizó que estos menores realizan trabajos de riesgo que afectan directamente su desarrollo físico, mental, social y educacional.
Algunos ejemplos de tipos de trabajo infantil peligrosos enlistados por la ONG son esclavitud doméstica, servicio militar, pesca en aguas profundas, trabajo en fábricas textiles, recolección de algodón, explotación de canteras, construcción, tejido de alfombras, minería, recogido de basura en vertederos y fabricación de ladrillos.
La infancia que trabaja para mantener a sus familias no solo no recibe educación; tampoco puede descansar, jugar ni distraerse. Pierde oportunidades de participar en la comunidad, en las prácticas religiosas, en las actividades culturales y en los deportes. La pérdida de estos derechos implica que, en efecto, muchos de los niños y las niñas que trabajan no pueden disfrutar de su niñez.
En las zonas rurales, las tasas de trabajo infantil son, generalmente, más altas. Las tasas nacionales más altas de trabajo infantil se concentran en África Subsahariana. En Camerún, el 47 por ciento de la infancia se encuentra en situación de trabajo infantil; en Somalia, este porcentaje corresponde al 49 por ciento; en Guinea-Bissau y Benín, es el 51 y el 53 por ciento, respectivamente; y en Mali, el 56 por ciento.
Desplazamiento infantil por violencia
Otro de los temas abordados en el estudio fue el desplazamiento infantil por conflictos, mismos que han obligado a uno de cada 80 niños a abandonar sus hogares.
En el mundo, casi 28 millones de niños y niñas han sido desplazados por la fuerza.
Esta cifra abarca unos diez millones de niños y niñas refugiados, aproximadamente un millón de niños y niñas solicitantes de asilo y alrededor de 17 millones de niños y niñas desplazados dentro de sus países debido a la violencia y el conflicto.
De acuerdo con el estudio, los 10 países donde los infantes resultan más afectados por los conflictos religiosos, civiles o bélicos son Siria (12.1 millones de desplazados), Sudán del Sur (2.8), Somalia (2.3), República Centroafricana (1), Colombia (7.5), Afganistán (4.5), Iraq (5), Yemen (3.1), Sudán (3.9) y Eritrea (0.5).
La finalidad de la investigación de Save The Children es analizar las razones principales por las que el disfrute de la niñez se interrumpe.
