Las autoridades municipales de San Pedro y San Andrés Cholula deberían respetar el trabajo de los artesanos que se instalaban en la explanada –y no el atrio– de la iglesia de Los Remedios de la zona arqueológica, pues prácticamente son los únicos comerciantes que hacen sus artesanías en el lugar.
Es lamentable que el Pueblo Mágico, en lugar de revalorar este trabajo, lo condene a su desaparición, pues en las reglas de operación de este programa no solo no los prohíbe, sino los alienta.
Hay que decir que las remodelaciones que hizo el pasado gobierno del estado –encabezado por Rafael Moreno Valle– en dicha zona, en lugar de ayudar a mejorar la estancia de los turistas nacionales e internacionales, la hace más aburrida, pues el sitio carece de interacción con los pobladores.
Es decir, con la complicidad del INAH, se ha convertido esta obra majestuosa de nuestros antepasados en un “cascarón”, que carece de profundidad, perspectiva y su belleza cada vez se circunscribe más solo a la exterior.
¿Dónde está la promoción de la cultura? ¿Dónde está el trabajo de antropología e historia? Son preguntas para el INAH. Y es que más bien esta institución ha perdido la esencia de para qué fue creada, además de que en los últimos 40 años no se le ha dado importancia a la cultura en el país.
Hasta el momento ninguno de los dos gobiernos municipales –San Andrés y San Pedro– y mucho menos el estado ha planteado al grupo de los 43 artesanos afectados una propuesta seria de reubicación. Quieren que se vayan, pero no les dan alternativas.
Además, autoridades tradicionales de los barrios de San Pedro Cholula están inconformes con la decisión del retiro de los artesanos al considerar que “no hacían daño a nadie” y prácticamente son los únicos pobladores –pues varios son de la región– con los que los turistas tenían interacción, lo cual es uno de los requisitos para lograr que la cultura sea viva.
Además, han señalado que los gobiernos municipales de San Andrés y San Pedro no comprenden la importancia de sus usos y costumbres que consisten en esa convivencia comunitaria durante sus fiestas patronales y que los turistas pueden conocer, por lo que –han asegurado– los van a defender.
Inseguridad en Puebla capital
La inseguridad en la capital poblana ha incrementado en los últimos meses debido a la incompetencia de los directivos de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito municipal, pues lo único que ha hecho su titular Alejandro Santizo Méndez es proteger a sus allegados de denuncias ciudadanas y de los mismos elementos municipales.
Como expolicía federal, Santizo Méndez no tenía un apego a la ciudad de Puebla y han habido decenas de quejas sobre presuntas extorsiones y casos de corrupción por parte de sus allegados, quienes no han sido removidos.
Cómo se puede combatir la inseguridad en una ciudad si predomina la corrupción en la corporación, donde a sus allegados no les interesa ello, sino seguir con sus privilegios, si los directivos no tienen el interés de reparar las patrullas descompuestas que se encuentran en los patios de cada sector, falta personal, así como si faltan estrategias adecuadas para ello.
Son urgentes los cambios, empezando por el titular y al parecer esa reestructuración ya inició.
