PrimerPlano-LoQueDicenLasColumnasDe-Mexico

Elección de Estado

Raymundo Riva Palacio, en su columna Estrictamente Personal, publicada en El Financiero, señala que la elección en el Estado de México fue, para todos los efectos, una elección de Estado. El presidente Enrique Peña Nieto responsabilizó a la secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Rosario Robles, como el enlace del gobierno con la campaña de Alfredo del Mazo, que tuvo este domingo un despliegue del gabinete legal y ampliado en tierras mexiquenses. El secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, fue enviado a la zona de Valle de Bravo, donde hay un alto número de programas sociales. El de Salud, José Narro, a Ecatepec. En los municipios conurbados de la Ciudad de México trabajaron la llamada ‘ruta de la leche’, bajo el mando del director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga, quien desde las seis de la mañana trabajó con el padrón de los beneficiarios de la leche gubernamental. Margarita González, la operadora electoral de Robles, lo apoyó, junto con el director del ISSSTE, José Reyes Baeza, que se concentró en Neza. El gabinete estuvo trabajando todo el día, y el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, le fue pasando al presidente la información de cómo se iba comportando el electorado.

Era fundamental para el PRI el arranque de la jornada. Para el primer corte de las encuestas de salida esperaban iniciar el día con una ventaja de ocho puntos sobre Delfina Gómez, de Morena, porque de otra forma, dijeron estrategas de Del Mazo, se complicaría el día. Entre 8 y 10 de la mañana es cuando el PRI moviliza los ‘programas sociales’, que es como les llama a sus clientelas electorales dentro de los padrones federales. Las encuestas de salida de las 11 de la mañana mostraban que Del Mazo estaba arriba de Gómez por cinco puntos, aunque varios encuestadores reportaron que la gente no estaba respondiendo a la salida de la urna porque la vigilancia en las casillas los intimidaba. Algunas encuestadoras decidieron entrevistar a una calle de la casilla, y los resultados mostraban un empate. A las 11 y media enviaron al PRI una encuesta atribuida al Cisen, en la que Del Mazo aventajaba por 1.13 puntos a Gómez, mientras que una más a las dos y media de la tarde había reducido la ventaja a 12 décimas de punto.

Sin embargo, dentro de la casa presidencial no había nerviosismo, revelaron funcionarios. Inclusive, poco antes de las tres de la tarde, le informaron al presidente que Del Mazo llevaba un millón 300 mil votos asegurados, y que ganaría por ocho puntos. Ese porcentaje no se correspondía con ninguna de las encuestas de salida. El último corte a las cinco y media de la tarde mostraba arriba a Del Mazo por 1.25 puntos porcentuales, y como en todas las mediciones previas, el priista y Gómez superaban casi dos a uno al perredista Juan Zepeda y a la panista Josefina Vázquez Mota. A las cinco de la tarde, dentro del cuarto de guerra de Del Mazo en Toluca, había tranquilidad. Sus datos decían que iba a ganar.

El despliegue federal se encaminaba al objetivo buscado, y coronó la ofensiva más agresiva, por masiva y sistemática que se recuerda en una elección mexicana, en contra de una candidata (o candidato), como fue el caso de la cruzada contra Gómez, con lo cual se intentó compensar los negativos de Del Mazo y los pesados lastres que arrastraba, en gran parte con el descrédito de Peña Nieto. Más de 65 por ciento de los encuestados en las semanas previas declararon querer el cambio, aunque cuando se les preguntaba quién podría encabezar el cambio, incluían en sus respuestas al Partido Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social, que apoyaron al candidato del PRI. La irrupción de Gómez y Morena en el Estado de México, de la mano de Andrés Manuel López Obrador, junto con los enormes negativos del presidente trasladados a Del Mazo, le crearon un entorno hostil que obligó al gobierno y a su partido a abrir la chequera y comprar voluntades a ‘billetazos’. La compra del voto comenzó en dos mil 500 pesos y terminó en cuatro mil; la compra de credenciales de militantes de Morena, en esta última semana, alcanzó los 20 mil pesos. Los priistas compraron espacio en las paredes de las casas por cuatro mil pesos para colgar propaganda, porque el Instituto Nacional Electoral sólo contabiliza los espectaculares. Ante tantas reglas formales, la campaña se convirtió en un caldo de cultivo para la informalidad, que aprovechó el PRI.

Los resultados oficiales tardarán todavía varios días en conocerse, y los datos de las encuestas de salida preparaban no sólo el cierre de la jornada electoral, sino lo que viene en 2018. No esperarían los partidos el conteo rápido para preparar la lucha postelectoral. Los datos en los cuartos de guerra de Del Mazo y Gómez permitían que cada uno de ellos se proclamara como vencedor. Sólo para dar una muestra de las contradicciones que se vivieron durante la jornada con las encuestas de salida, Mendoza Blanco, una empresa con muy buen récord en estudios de opinión, le daba una ventaja a Gómez con 35.4 por ciento contra 30.2 por ciento de Del Mazo, mientras que Demotecnia, que suele encuestar para el PRI, le daba 35 por ciento del voto a Del Mazo contra 29 por ciento para Gómez. Para lo que fue esta elección, ganara o perdiera el priista era secundario en función de la contienda presidencial: una elección de Estado como fue la mexiquense, no es suficiente para una victoria legitimada.

Aquí la columna completa

Lo bueno de Trump

Leo Zuckermann en su columna Juegos de Poder, publicada en Excélsior, indica que la salida unilateral de Estados Unidos del Acuerdo de París es una pésima noticia para los que creemos en la ciencia, que estamos convencidos que la emisión de gases de dióxido de carbono está afectando el clima del planeta y que esto tendrá consecuencias muy negativas para la humanidad de no hacer nada. El asunto es particularmente triste para las generaciones jóvenes que son las que más sufrirán los efectos adversos de no actuar de inmediato. Durante muchos años se negoció el Acuerdo de París y, de un plumazo, la segunda nación más contaminante del mundo ha decidido retirarse.

Todo porque su Presidente quiere quedar bien con su base electoral. Se trata del típico problema de acción colectiva donde no están alineados los intereses de los afectados. A toda la humanidad, incluyendo EU, le conviene disminuir los contaminantes. Pero hay minorías, como los trabajadores de la industria del carbono, que perderían sus empleos por esta decisión. Son una minoría muy vocal y organizada frente a una mayoría silenciosa y desorganizada. En este caso, los carboneros apoyaron al candidato que tenía un discurso aislacionista y anticientífico. Trump, gracias a un anacrónico sistema electoral, ganó la elección y, ahora, en la Casa Blanca, sigue cortejando a su electorado, aún a costa de hacerle daño a la población estadunidense y mundial. La política local (ganar en ciertas regiones de estados claves para el Colegio Electoral) se impone frente a la necesidad de resolver un problema global.

El retiro de EU del Acuerdo de París es un desastre. Me preguntarán, entonces, por qué el título de esta columna: ¿dónde está lo bueno de Trump? En el surgimiento de un liderazgo colectivo de políticos que sí creen en los valores de la democracia-liberal, que toman decisiones basadas en la ciencia y que están dispuestos a resolver los problemas globales.

Lo bueno de Trump es el tamaño que ha demostrado tener Angela Merkel. Cosas veredes: que la canciller alemana se posicione como líder de los mejores valores democrático-liberales. Fantástico observar cómo Alemania aprendió la lección de haber vivido bajo el yugo de un liderazgo demagogo y totalitario. Ver cómo reciben a los refugiados sirios. O las declaraciones de Merkel el día que ganó Trump las elecciones (“Alemania y EU están conectadas por los valores de la democracia, la libertad, el respeto por la ley y la dignidad del hombre, independientemente del origen, el color de la piel, la religión, el género, la orientación sexual o las opiniones políticas. Ofrezco al próximo Presidente de EU una estrecha cooperación sobre la base de estos valores”). O su bonhomía frente a la patanería de Trump de no querer estrecharle la mano en la Oficina Oval. O su paciencia frente a las provocaciones proteccionistas. Ni qué decir de su realismo al decir que “los momentos en los que podíamos confiar plenamente en los demás han terminado. Sólo puedo decir que los europeos tenemos que tomar nuestro destino en nuestras propias manos”.

Gracias a Trump hoy tenemos, también, el liderazgo del joven Presidente de Francia. Luego de la salida de EU del Acuerdo de París, Emmanuel Macron, se vio grande al demandar, en inglés, que “hagamos al planeta grande otra vez”, en referencia al eslogan de la campaña republicana. Sin ambages, criticó a Trump por la decisión: “Ha cometido un error para los intereses de su país y para el futuro de nuestro planeta”. Y, como “no hay un planeta B”, Francia “no negociará un acuerdo menos ambicioso” contra el cambio climático.

Aquí la columna completa

¡Ganó la democracia, perdió el populismo!

Ricardo Alemán en su columna Itinerario Político, publicada en Milenio, señala que a la luz de los resultados electorales —conocidos hasta el cierre del Itinerario Político—, parece inevitable la victoria de Alfredo Del Mazo, candidato del PRI en el Estado de México.

Y es que según el conteo rápido del Instituto Electoral mexiquense, el PRI aventaja con dos puntos la intención del voto, mientras que Morena no logró superar al tricolor, a pesar de que el candidato fue Andrés Manuel López Obrador, antes que Delfina Gómez.

A su vez, la tercera posición será ganada por el PRD, que aventaja con 7 puntos porcentuales al PAN, que no logró siquiera 15 por ciento de las preferencias.

Como queda claro —y a pesar de la ventaja del PRI—, también es cierto que el partido Morena se alza con una victoria incuestionable ya que, de golpe y porrazo —y solo en su primera elección estatal—, el partido rojo se colocó como la segunda fuerza en la llamada “joya de la corona”, en el Estado de México, entidad con el padrón más numeroso del país y que junto con la CdMx y Veracruz suman las mayores reservas de votos del país.

Otro ganador es Juan Zepeda, candidato del PRD, quien a solo dos meses de campaña, pasó de un perfecto desconocido a uno de los políticos con mayor carisma y crecimiento —y con mayor futuro—, además de que hizo “el milagro” de rescatar de la morgue a un cadáver político, el PRD, condenado a desaparecer y que hoy tiene grandes posibilidades para 2018.

Aquí la columna completa

Guerra de encuestas patito en Edomex

La columna Bajo Reserva, publicada en El Universal, indica que la jornada del domingo se vio marcada por un elemento que viola la legislación electoral: la profusa difusión de “encuestas de salida” con datos de las supuestas preferencias que en ese momento tenían los candidatos del PRI, Alfredo del Mazo, y de Morena, Delfina Gómez, en el Estado de México. La penetración y distribución de estos ejercicios comenzó después de las 12:30 horas, y se prolongó hasta las 16:30 horas, con distintos cortes y diferentes cifras, unas que daban a don Alfredo arriba y otras que ponían a doña Delfina por encima del priísta. Fue una guerra que encontró su plataforma y terreno de confrontación en las redes sociales y en WhatsApp, utilizadas por marcas y casas desconocidas. En pocas palabras, encuestas patito que buscaron influir en el ánimo de los votantes mexiquenses y que también se replicaron para los comicios estatales en Coahuila. ¿Qué hará la autoridad electoral con la difusión de esta propaganda de cara a las elecciones presidenciales de 2018? ¡Ay, nanita!

El PAN dio votos a Morena

Al analizar los datos de varias de las casillas del llamado corredor azul, miembros del PAN advirtieron un dato relevante: militantes y simpatizantes panistas votaron por Morena. Nos aseguran que los votos de la decepción azul fueron en su mayoría para Delfina Gómez, la candidata de Morena, y en algunos otros casos, para el priísta Alfredo del Mazo. Nos dicen que estas cifras explican el hecho de la caída estrepitosa de la aspirante azul Josefina Vázquez Mota, a quien hace sólo unos meses la dirigencia nacional blanquiazul presentaba como la más competitiva, tanto dentro del partido como en relación con los demás competidores. Ahora, tendrán que venir las explicaciones de cómo fue que doña Josefina pasó del primero al cuarto lugar.

Aquí la columna completa

La columna Trascendió, publicada en Milenio, señala que con no poca ironía hubo quien desde la oposición dijo ayer que el secretario de Desarrollo Social, Luis Enrique Miranda, debió andar muy ocupado blindando los programas sociales que opera esa dependencia, a grado tal que olvidó actualizar su credencial para votar.

Resulta que la mica del funcionario se venció hace más de un año y, por supuesto, no pudo sufragar.

Que para salir a declararse vencedores apenas unos minutos después de cerrarse las casillas, Alfredo del Mazo y su equipo se basaron en 34 casas encuestadoras que, aseguran, tenían números “muy acordes” con el tracking diario que hicieron durante toda la campaña.

En su círculo detallan que Del Mazo vivió la jornada electoral entre su casa de Huixquilucan y el Comité Directivo Estatal en Toluca, a media hora de distancia, siempre acompañado por su esposa, Fernanda Castillo; sus hermanos Adrián y Alejandro, así como de su coordinador de campaña, Ernesto Nemer.

Que desde antes de que cerraran las casillas en la elección del Estado de México, Delfina Gómez, candidata de Morena, se notaba nerviosa, triste y sobre todo sola, porque no recibió el apoyo necesario al final.

Aquí la columna completa

incendios forestales