San Miguel Canoa, La Resurrección y San Jerónimo Caleras son los puntos donde más se contamina el Río Atoyac en Puebla por empresas que realizan descargas, drenajes sanitarios de viviendas y porque ahí conecta con otros ríos también contaminados.
Así lo reveló Gabriel Navarro Guerrero, secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad del municipio, quien estimó que estos lugares se ubican al menos unas 300 empresas que realizan descargas clandestinas.
San Sebastián de Aparicio y el parque industrial Finsa también se encuentran en la lista de los lugares que más contaminan, la diferencia es que la mayoría de las empresas que aquí se ubican sí reportan las descargas que hacen al afluente.
No especificó aproximadamente cuánto se desecha y en qué periodo de tiempo, ya que las firmas lo reportan a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) y la dependencia municipal se encarga solo de vigilar que no haya invasiones a la zona federal y realizar los trámites necesarios a las nuevas empresas, como el otorgamiento de uso de suelo, el diagnóstico de impacto ambiental, entre otros.
No obstante, detalló que de acuerdo con las inspecciones de la Conagua, los sectores textil y manufacturero son los que más desechos arrojan.
Hay límite de descargas, no de contaminantes
Navarro Guerrero reconoció que no hay un límite de contaminantes, sino únicamente de descargas, el cual es establecido de acuerdo al tamaño, giro y características de la empresa y proporcional a la cantidad de dinero que paga a las autoridades por los permisos.
Debido a que no existe una ley que imponga un límite de contaminantes, las descargas resultan engañosas, ya que una empresa puede lanzar residuos hasta cinco veces al día, pero con sustancias no tan dañinas, mientras que otra firma puede hacer una descarga a la semana, pero si está repleta de elementos tóxicos, contaminará más aunque en teoría no lo parezca.
Por ello, señaló que en los citados puntos se tiene detectada mayor contaminación, pero aseguró que “no todo es culpa” de las empresas instaladas ahí, sino que ahí concluyen otros ríos y barrancas procedentes de municipios como Amozoc, San Martín Texmelucan y del estado vecino de Tlaxcala.
De hecho, argumentó que Puebla “sufre la mayor contaminación” porque los residuos de otros municipios llegan a la capital debido a la corriente del río, que desemboca en Valsequilo, zona que reúne la mayor cantidad de residuos provenientes del interior del estado y hasta de Tlaxcala.
Por todo ello, el diagnóstico que especialistas realizaron del río hace unos meses concluye que se debe crear un mecanismo de regulación, pero no de descargas sino de contaminantes, a fin de medir no el número de veces que se arrojan desechos, sino medir lo que se desecha y así imponer sanciones a quienes excedan los límites, no reporten sus descargas o lo hagan sin antes sanear sus aguas residuales.
Cabe mencionar que en las colonias Barranca Honda y Luz Obrera son los puntos con más contaminantes, mientras que estos son los que más descargas arrojan.
