Urzúa alza la mano para la candidatura del PRI por la gubernatura de Puebla. Foto: Senado de la República
Urzúa alza la mano para la candidatura del PRI por la gubernatura de Puebla. Foto: Senado de la República

El senador Ricardo Urzúa Rivera levantó la mano para la candidatura del PRI al gobierno de Puebla en 2018; al reconocer que sus niveles de popularidad son bajos, destacó que a diferencia de otros perfiles priistas genera confianza.

En rueda de prensa, manifestó que al ser senador de la República su siguiente peldaño es la gubernatura de Puebla, siempre y cuando su partido así lo considere, además, aseguró que él no “chantajeará” al tricolor ni buscará cobijo en otro partido en caso de que el partido opte por otro perfil.

Refirió que el líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza, les dio permiso a los priistas aspirantes a Casa Puebla para promoverse de cara al proceso electoral de 2018, pues dijo que al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) “le conviene tener tres o cuatro perfiles porque no puede posicionar a unos sólo”.

Por ello, mencionó que hará recorridos en la entidad, así como se reunirá con la militancia del Partido Revolucionario Institucional (PRI) con apego a la ley; comentó que en una reunión celebrada con Ochoa Reza los aspirantes a la gubernatura pidieron “piso parejo, por lo que todos tenemos los mismos derechos de recorrer el estado dar a conocer propuestas”.

Cuestionado sobre sus posibilidades frente a otros aspirantes como Juan Carlos Lastiri Quirós, Enrique Doger Guerrero, Guillermo Deloya Cobián, entre otros, admitió estar consciente de que “no soy una persona muy conocida porque no había levantado la mano, pero estoy convencido de que en muchas ocasiones la gente quiere ver caras nuevas (…) el nivel de conocimiento de mi persona no puede ser el mejor, pero sí el de confianza porque soy un perfil más ciudadano y no tengo ambiciones más que servir a Puebla”.

Reconoce cercanía con Moreno Valle

Asimismo, reconoció que los exgobernadores Melquiades Morales Flores y Mario Marín Torres le brindaron su amistad, sin embrago, rechazó ser “fiel” a alguno de ellos.

“Con Melquiades me une mucho una relación afectiva y Mario Marín fue quien me dio la oportunidad de participar políticamente por primera vez, no estoy peleado con nadie, pero no me considero marinista porque tengo amistades con otros políticos, siempre he hecho equipo con mis compañeros priistas porque necesitamos la unidad”, aclaró.

En tanto, rechazó tener cercanía con el exgobernador panista Rafael Moreno Valle, al señalar que no son amigos ni enemigos, además que “no he sido beneficiado del morenovallismo”.

En ese sentido, destacó que como legislador local sus votaciones en el Congreso de Puebla fueron en contra del presupuesto del Museo Internacional del Barroco (MIB) y de la privatización del Soapap; “mis votaciones en contra se pueden ver, ese los puede dar una claridad de que yo no soy un morenovallista”.

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