Yadira Llaven Anzures/La Jornada de Oriente

En medio de la polémica, esta semana abrió sus puertas el hotel de gran turismo Rosewood en el Paseo de San Francisco en la ciudad Puebla, que privatizó la zona de los lavaderos de Almoloya que data de 1704 y la iglesia del Cirineo del siglo XVI, que se encuentran catalogados por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).

La antigua fuente de los azulejos también forma parte del lobby del complejo hotelero, que además cerró una calle pública para facilitar el ascenso y descenso de sus huéspedes que pagarán 850 dólares la noche, es decir, unos 17 mil pesos mexicanos, según el tipo cambio.

La cuarta filial en México de Rosewood Hotel Resort tuvo una inversión global de 35 millones de dólares de la iniciativa privada, que admite instalar un bar junto a los lavaderos de Almoloya que publicita como “un lugar para degustar productos de charcutería”.

Sin embargo la fastuosidad del hotel que lucra con el patrimonio arquitectónico barroco no acaba ahí, al promover visitas privadas por un túnel que comunica con el templo de San Francisco de Asís, del siglo XVI.

En entrevista con La Jornada de Oriente, el director general del hotel Rosewood Puebla, Manuel Leal Maldonado, no desmintió que el padre del ex gobernador Rafael Moreno Valle Rosas esté detrás de la inversión millonaria que costó la restauración del edificio histórico.

Solo se limitó a decir que la empresa propietaria del inmueble es Plus Arrendadora Inmobiliaria de Puebla SA de CV.

Esto luego de las versiones que el padre del ex gobernador de Puebla tendría inversiones en este hotel de máximo lujo.

Notoriamente nervioso, Leal Maldonado negó tener algún parentesco con el diputado federal Luis Maldonado Venegas, quien fungió como secretario general de Gobierno en el sexenio pasado.

De la restauración del inmueble histórico, defendió que no se puso en riesgo el patrimonio edificado, pues se contó con la supervisión de los trabajos por parte del arquitecto Érick Meza y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.

–¿El hotel cuenta con la concesión o el uso privado de los lavaderos de Almoloya? –se le inquirió.

–Los lavaderos son de propiedad federal, es propiedad del gobierno y de todos los mexicanos, el lugar es público y está abierto a quien pueda visitarlos.

“Hago énfasis que los lavadores es de la nación y no nuestro”, recalcó el directivo, sin embargo, al tratar de ingresar al lugar este se encuentra cerrado al público.

Uno de los trabajadores confirmó a esta reportera que el lugar que se encuentran instalando una reja perimetral y lámparas de herrería, para dar iluminación a un bar que se acondiciona a un lado.

Al respecto, Manuel Leal Maldonado afirmó que abrirá un bar a lado de los lavaderos, pero no dentro, pues no es parte de la propiedad del hotel Rosewood.

Durante la plática insistió en que se intervino la plaza de los azulejos con el propósito de contribuir con la comunidad. “Existe gente que hoy disfruta de este lugar que estuvo abandonado”.

Para obtener los permisos de construcción, negó que hubiera un acuerdo o negociación con el INAH, pues dijo que la multinacional es respetuosa de las leyes mexicanas.

–¿Por qué abrir el cuarto hotel de esta multinacional en Puebla?

–Puebla es un lugar único en cultura, historia y particularmente pienso que Puebla es la cocina de México y se debe dar a conocer al mundo entero. Estos son los elementos que podría envidiar cualquier lugar del mundo.

–Se dice que el padre del ex gobernador Moreno Valle cuenta con inversiones en este hotel, ¿qué nos puede decir al respecto?

–La empresa propietaria se llama Plus Arrendadora Inmobiliaria de Puebla SA de CV.

–¿Hay inversión de empresarios poblanos?

–La empresa se llama Plus Arrendadora Inmobiliaria de Puebla SA de CV –repitió.

Finalmente, destacó que la restauración del edificio fue un arduo trabajo que se prolongó por tres años, para abrir sus puertas el pasado 25 de mayo, ofreciendo 221 empleos directos a los poblanos.

Sobre las instalaciones, personal del hotel informó que cuentan con 78 habitaciones, todas diferentes. Algunas cuentan con balcón, sala y comedor y hasta baño y medio.

Actualmente, Manuel Leal Maldonado dijo que la marca en México opera en cuatro lugares: Mayakoba, San Miguel de Allende y los Cabos. Puebla es la cuarta propiedad en el país.

Para construir el hotel se derrumbó la fachada de la “Casa Verde”
En el comienzo de la restauración del inmueble, el titular de la gerencia del Centro Histórico, Sergio Vergara Berdejo, declaró a los medios de comunicación que el proyecto sí contó con los permisos del INAH, y que incluso este no pone en riesgo la estructura de la Zona de Monumentos.

Dio a conocer que las licencias otorgadas por el organismo federal fue la número: 401–A–311 (724–7) 14–00237, mientras que el ayuntamiento de Puebla entregó la licencia de obra mayor: 206–00070/13.

Además confirmó que el hotel se construye sobre el antiguo Edificio Briseño, dentro del catálogo de monumentos históricos.

En su momento, el académico de la Universidad Autónoma de Puebla e integrante del Consejo Ciudadano del Centro Histórico, Moisés Morales Arizmendi, pidió la cancelación del hotel por poner en riesgo el patrimonio, al ingresar maquinaria pesada al edificio histórico.

Como parte de la reconstrucción del Hotel Rosewood, denunció que fue derrumbada la fachada de la “Casa Verde”, junto a las plazuelas de “La amargura” y “Plateros”, dejando sólo un pilar pegado al edificio Briseño y otro más a los lavaderos.

El consejero reveló que el proyecto del hotel no fue público y que se desconocieron los alcances de las obras, así como sus excavaciones, a pesar que el inmueble se encuentra sobre el lecho del río San Francisco.

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