Incineradora de Cruz Azul genera riesgos a salud; "no hay justicia ambiental". Foto: Especial.
Incineradora de Cruz Azul genera riesgos a salud; “no hay justicia ambiental”. Foto: Especial.

Juan de Dios Ramírez Montiel, asesor de la asociación Eco Tuzuapan, acusó que en México no hay justicia ambiental al exponer el caso de la planta incineradora de basura de Cementos Cruz Azul de Palmar de Bravo, por la contaminación que genera.

Durante la “Jornada en Defensa del Patrimonio Biocultural, los Bienes Comunes y la Vida”, realizada en la Casa de los Arcos de la BUAP, explicó que no ha habido “respuesta” de la Semarnat y Profepa a “decenas de oficios” que –ahora– exigen conocer cómo cumple dicha empresa con la normatividad.

Indicó que se desconoce la calidad del aire de la región, cuando para la incineración de basura se usa aceites corrosivos y dañinos para la salud que despiden partículas venenosas, las cuales se quedan en el aire.

Aseguró que ese proyecto no representa un beneficio ambiental, pues se elimina el reciclaje y –reiteró– genera gases tóxicos para la zona.

Emisiones de gases tóxicos

“Existen emisiones de dioxinas y furanos y son sustancias químicas y tóxicas que se acumulan en tejidos grasos y se traspasan de generación en generación, no se disuelven en ninguna forma”, dijo.

Insistió que “en todo el mundo existen ejemplos sobre los efectos negativos que tiene la incineración. Hay una gran cantidad de estudios que demuestran que las emisiones de dioxinas y furanos, que se generan por la incineración de basura, provocan que la población cercana desarrolle cáncer o malformaciones genéticas”.

Recordó que para la instalación de la planta de cementos de Cruz Azul, el Congreso expropió un terreno de 250 hectáreas, luego el ayuntamiento lo dio a unos particulares que a su vez la vendieron a la actual empresa. “Las autoridades trabajan para las empresas, no para los ciudadanos y eso debe cambiar”.

Con respecto a la planta incineradora de basura acusó que es impulsada por Jesus Rebollar Mier, familiar del diputado del PRD, Ignacio Mier Velasco, e institió que la Semarnat ni la Profepa les responden los oficios sobre la calidad del aire.

“No hay regulación”

“No existe una supervisión o regulación por parte de alguna autoridad sobre la quema la basura porque hemos solicitado la información y no se precisa cómo se cumple con la normatividad ambiental“.

 Recordó que el año pasado los gobiernos de Morelos y Puebla –este último encabezado por el exgobernador Rafael Moreno Valle— para que la planta Cruz Azul queme de 4 mil a 4 mil 500 toneladas diarias de basura de Cuernavaca, lo cual comprueba “que los gobiernos trabajan para las empresas sin tener cuidado del medio ambiente”.

Aseguró que Palmar de Bravo es una zona productora de hortalizas, pero la manifestación de impacto ambiental que la empresa Cruz Azul presentó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) señala que es una zona árida.

Añadió que en octubre del año pasado la dependencia federal avaló la operación de la planta incineradora de dicha empresa por una vigencia de 20 años.

 

“Esas instituciones no sirven”

“Desde 2013 le argumentamos a esa dependencia de los daños ecológicos de dicha planta, pero nos dicen que no acreditamos nuestra personalidad jurídica y ahora tampoco ha dado respuesta a las peticiones sobre los posibles efectos dañinos de dicha incineración de basura para los pobladores”.

Ramírez Montiel indicó que ese no es el tipo de instituciones que México necesita, “al diablo con esas instituciones, que no sirven, necesitamos otras comprometidas con los ciudadanos”, concluyó.

En tanto, Jorge Eduardo Morales Sierra del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría de la Universidad Iberoamericana, campus Puebla,  indicó que hay una deuda histórica con las comunidades indígenas en materia medioambiental. Dijo que hay un tribunal permanente de pueblos pero sus recomendaciones no son tomadas en cuenta por las autoridades mexicanas.  

En el foro también participaron Pame Tajonar Méndez, de Tierra Baldía, y María Eugenia Ochoa García, quienes criticaron que la subsecretaría de Medio Ambiente del estado no defienda al mismo, así como pidieron que se respeten los comités ciudadanos de agua potable.

Finalmente, otros activistas de las sierras Norte y Negra expusieron su problemática ambiental y se  presentó el libro “Los Cuetlas, comida tradicional de la Feria de Cholula“, de la autoría de Margarita Tlapa Almonte y José Zamora Romero.

Cabe mencionar que la jornada fue organizada por el activista Gerardo Pérez Muñoz y se hizo  en el marco de los Días Mundiales de la Diversidad Cultural y Biológica, que se celebran el 21 y 22 de mayo respectivamente.

Fundadora y directora editorial del portal de noticias Ángulo 7. A los 14 años decidió que quería dedicarse al periodismo. Estudió Comunicación en la Universidad Iberoamericana de Puebla. Fue becada...