Columnistas-Marco-Octavio-Torres-García

Una profesora de Historia Económica de la UNAM siempre decía que para saber quiénes están escribiendo la historia de México sólo hacía falta seguir el rastro del dinero. Sin embargo, en este caso, convendría rastrear el camino de la deuda pública en México. La historia de Luis Videgaray Caso es la historia de la deuda del estado de México y del país en las dos primeras décadas del siglo XXI.

A los 24 años ya era asesor de la SHCP, según la página de la Presidencia. En 1996, cuando el joven economista contaba con 28 años, se convirtió en asesor del entonces secretario de Energía Jesús Reyes Heroles González Garza. En adelante su carrera tuvo un ascenso vertiginoso.

Durante esos años, el ahora secretario de Relaciones Exteriores se dedicaría a otorgar servicios financieros a municipios y estados a través de la empresa Protego, fundada por Pedro Aspe y que después se convertiría en Evercore.

Videgaray Caso fue director de Banca de Inversión de esta empresa de 1998 a 2001 y, a partir de este año, de Finanzas Públicas Estatales y Municipales hasta 2005, año en el que llegó a la Secretaría de Finanzas de Edomex con Enrique Peña Nieto.

Cuando Videgaray llegó al gabinete de Enrique Peña Nieto en Edomex, la empresa Protego ya había sido contratada por Arturo Montiel en 2002 para el refinanciamiento de la deuda estatal. En ese tiempo, Enrique Peña Nieto era secretario de Administración.

El primer documento de deuda emitido para una entidad federativa fue para el Estado de México y, al no pedir el respaldo de recursos federales, basó sus garantías en el Impuesto Estatal sobre la Nómina (ISN). Este “modus operandi” se usó recientemente en Puebla, durante el gobierno de Rafael Moreno Valle. En esta ocasión, Evercore creó el fideicomiso 144, instrumento que afecta el ISN en el estado poblano; es decir, un fondo al cual irán parte de los recursos del ISN para saldar los Proyectos para la Prestación de Servicios, figura a través de la cual el gobierno puede contratar servicios privados para la ejecución de obras públicas. Este mecanismo sirvió para que el gobierno de Moreno Valle no reportara el pago de estos servicios como deuda, aunque se tengan que pagar en el futuro.

En fin, aunque hay que decir más sobre Luis Videgaray, como que estudió un doctorado en el MIT, o que ha sido mencionado como precandidato presidencial del PRI, o incluso que es amigo de Lozoya Austin (personaje de la semana anterior), señalado en el caso de corrupción de Odebrecht-México; lo cierto es que sus recetas de finanzas públicas sólo han servido para incrementar la deuda del país hasta el nivel histórico de 50 por ciento del PIB. Gran parte de esa deuda, y la de los estados, no se dude, podríamos debérsela a él o a Evercore, que no es igual pero es lo mismo.

@dylanyala

elpoderdeladiscrecionalidad.wordpress.com

*Las opiniones expresadas en esta sección son de exclusiva responsabilidad de quienes las emiten y no representan necesariamente la línea editorial del portal de noticias Ángulo 7.

incendios forestales