Puebla, el epicentro del robo de combustible: New York Times. Foto: TheNewYorkTimes

El periódico internacional The New York Times dedicó un reportaje a la venta del combustible robado en la zona conocida como Triángulo Rojo de Puebla, estado calificado como “el epicentro” de este delito que ha “permitido” a pobladores mejorar su salario en hasta 390 por ciento.

Este jueves fue publicada la investigación “El auge del contrabando de combustible en México se convierte en una crisis” en la que señala que el tema se agudizó en el 2000, año en el que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa le declaró la guerra al narco, lo que originó que las bandas se agruparan en grupos más pequeños y buscaran “otros medios”.

Asevera que los grupos criminales de la ordeña, cuyos integrantes son conocidos como huachicoleros, también han trabajado para obtener el apoyo de los habitantes locales, quienes incluso ven a los ladrones como “Robin Hood” porque han logrado “mejorar la economía de sus pueblos”.

Y es que los salarios de las actividades agrícolas –relata The New York Times– la principal ocupación en esta región, no pueden competir porque los residentes aseguraron que un jornalero puede ganar entre 7 (133 pesos) y 11 dólares (210) al día, mientras que actuar como centinela para los ladrones de combustible conlleva pagos de 54 dólares (mil 29 pesos) diarios.

Lealtad a huachicoleros

Incluso, indica que, en ocasiones especiales como el Día de la Madre, las pandillas van a las poblaciones con camiones cargados de regalos para la gente del pueblo, incluyendo televisores, licuadoras y otros electrodomésticos.

La lealtad” hacia los pandilleros es tal que los habitantes de ciertos vecindarios no dejan ingresar a la policía ni a los soldados aunque estos vayan para atender cuestiones que no tienen nada que ver con la ordeña. Todo el mundo es cómplice.

El reportaje puntualiza que las organizaciones criminales utilizan el soborno para que funcionarios de los tres niveles de gobierno sean partícipes.

También llama la atención que recalca que funcionarios y analistas aseguran que la gasolina ilícita ha llegado a Estado Unidos y el sur de Centroamérica.

Eduardo Guerrero, consultor en seguridad citado por el periódico, predijo que una mayor presión en el Triángulo Rojo podría desencadenar un levantamiento social, incluyendo huelgas y paros.