El secretario de Desarrollo Urbano y Sustentabilidad, Gabriel Navarro Guerrero, minimizó los defectos de la ciclopista Hermanos Serdán, como el hecho que con lluvias menores se encharque el agua, así como reconoció que el proyecto no está concluido.
Luego de que usuarios exhibieron en redes sociales que con pequeñas tormentas la ciclopista se inunda en varios puntos, el funcionario municipal aseguró que ya fueron corregidos los “detallitos”.
En entrevista, luego de reunirse con regidores de las Comisiones de Desarrollo Urbano y Rural, reconoció que hubo trabajos para “corregir” el drenaje, pero trato de minimizar las inundaciones al decir que solo se trató de “un problema” en las canaletas.
Para repararlo, dijo que se hizo “una pequeña hendidura para que por ahí corra el agua”.
Con esto, afirmó que ya no habrá charcos, aunque sostuvo que “él nunca vio” los que denunciaron los usuarios.
Niega inseguridad
Incluso, defendió que utiliza la ciclopista tres veces a la semana, que “ha pasado cuando está lloviendo” y “ya no hay nada”.
De igual forma, negó que la vialidad no se utilice como señalan vecinos de la zona, pues aseguró que el proyecto “está jalando bastante bien y se ha convertido en un paseo obligado”.
Con respecto a las denuncias de asaltos, Navarro Guerrero reiteró que él circula por ahí tres veces a la semana y que ha visto “mucha seguridad” en la zona.
No obstante, reconoció que al proyecto “le faltan detallitos”, pues no está terminado a pesar de que la ciclopista fue inaugurada hace más de tres meses por el todavía gobernador Rafael Moreno Valle.
No obligarán a empresa concluir trabajos
“Le faltan detallitos, pero al proyecto, no a la ciclopista; hay que recordar que el proyecto fue todo un distribuidor vial, al cual le faltan algunas cositas”, justificó.
En este sentido, admitió que no han sido instalados los juegos infantiles, bancas y máquinas para hacer ejercicio al aire libre, que la constructora de la obra, Proyecciones en Obra Civil y Carreteras Beta, se comprometió a poner.
Reveló que a la empresa no se le impuso un plazo y ni siquiera se le obligará a que cumpla con lo estipulado en el proyecto.
“La obra funciona correctamente, no hay plazo para instale lo que falta; nosotros no tenemos prisa ni plazo”, concluyó.