Patricia Méndez /E-consulta

A finales de 2015 empresarios fueron invitados por el gobierno del estado para instalar negocios en el recién remodelado Auditorio Metropolitano de Puebla, con la promesa de tener altas ventas ante un “creciente” número de eventos, sin embargo ello nunca se concretó, sus ingresos no alcanzaron ni para cubrir el pago de la renta y por ese motivo hoy están demandados.

Se trata de los establecimientos conocidos como Hierba Santa, Porchetta y Mancerinas, quienes conjuntamente con Pancito Tun Tun y Circus Pub invirtieron hasta 14 millones de pesos para instalarse en la explanada del inmueble en noviembre de ese año, sin embargo a la fecha sólo sobreviven estos dos últimos.

El Auditorio Metropolitano –antes Siglo XXI– fue remodelado durante la anterior administración estatal e inaugurado en enero de 2015, en el marco del informe del entonces gobernador Rafael Moreno Valle. Los trabajos de mejora tuvieron un costo de 416 millones de pesos.

El inmueble está a cargo del organismo Convenciones y Parques que dirige Lambertus Matthijs de Kool.

Les prometieron hartos clientes

Estos negocios se instalaron en noviembre de 2015, de manera previa a la realización del evento La Ciudad de las Ideas, a invitación del gobierno estatal y bajo la promesa de que habría una amplia cartelera de eventos similares que les garantizarían ventas en el futuro, según indicaron fuentes que por temor a represalias solicitaron que sus nombres no fueran difundidos.

Sin embargo para el mes de mayo del año pasado –apenas seis meses después– los restaurantes cerraron pues no registraban ingresos, debido a que los eventos en el auditorio fueron escasos, mientras que el costo de su mantenimiento ascendía a por lo menos 120 mil pesos mensuales, incluida la renta de los locales en donde se encontraban, la cual era de aproximadamente 28 mil pesos.

Mediante un recorrido realizado por e-consulta en esa zona se pudo observar que la explanada del auditorio carece de clientela. De los dos comercios que sobreviven, Pancito Tun Tun estaba cerrado y Circus Pub tenía dos mesas ocupadas.

El resto de los locales luce abandonado a excepción de uno en donde actualmente se encuentra un nuevo restaurante llamado Back Stage.

Según las fuentes consultadas, fueron planteadas diversas alternativas de promoción al director de Parques y Convenciones para que los comercios no cerraran, tales como descuentos a quienes asistieran a los conciertos, a estudiantes de la Universidad Iberoamericana y a clientes del centro deportivo Nelson Vargas, pero el funcionario nunca puso en marcha alguna de las estrategias planteadas.

Ahora les exigen el pago de la renta

De acuerdo con los contratos de arrendamiento que esos negocios firmaron, el costo por la renta de cada local ascendía a 28 mil pesos mensuales, aunque en el caso de Hierba Santa el convenio se realizó mediante una licitación pública. Cabe señalar que la inversión que realizaron para anclarse asciende a casi 14 millones de pesos.

Ante las escasas ventas y el pago de su mantenimiento, los propietarios no pudieron liquidar el pago de la renta y fueron demandados por el gobierno del estado. Actualmente se encuentran en espera de la notificación del proceso legal y preparando su defensa.

Cabe señalar que Lambertus Matthijs, además de su cargo público, creó con Ángel Trauwitz Echeguren –exsecretario de Turismo- una empresa dedicada, precisamente, a la instalación, operación y manejo de restaurantes, bares y cafeterías, según consta en el instrumento notarial 24571, del que dio cuenta e-consulta el pasado siete de abril.

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