Este viernes santo, en la iglesia principal de San Francisco Coapa, San Pedro Cholula, se realizará la Feria del Cacao, donde se espera a más de mil visitantes, quienes podrán disfrutar de la tradicional “espuma de cacao” preparada por más de 30 mujeres.
En entrevista con Ángulo 7, las cocineras de dicha bebida señalaron que se trata de un evento celebrado anualmente, el cual recoge siglos de tradición familiar, y en el que colaboran todos los habitantes con el apoyo de los mayordomos y el fiscal de la iglesia.
“El cacao –dijo una de las mujeres– es una tradición que viene desde los abuelos”. Los ingredientes principales son “agua, cacao, maíz y vara de pancololo“, que se mezclan con un molinillo para preparar la espuma que se vende el viernes santo.
Agregó que algunas mujeres venden la bebida por su cuenta, tanto en el pueblo como en comunidades cercanas, pues es una actividad que les proporciona remuneración económica; no obstante –consideró–, no han sido “suficientemente apoyadas” por las autoridades municipal y estatal.
Evento comunitario
El fiscal de la iglesia, Gregorio Tello Tepalcingo, señaló que la feria es un evento comunitario, el cual no recibe subsidio del gobierno, por lo que los pobladores se hacen cargo de comprar los ingredientes para preparar la bebida, que los mayordomos acostumbran regalar a los habitantes de la comunidad durante el jueves santo.
Por su parte, el edil auxiliar, Esteban Pérez Cuautle, comentó que no hay todavía un registro exacto de la historia del cacao en Coapa, pero que su venta se mantiene como una actividad económica importante en la comunidad.
Relató que en la comunidad “siempre se ha vendido el cacao”, pero que, con la difusión a través de los medios de comunicación, más gente se ha ido enterando en los últimos años, por lo que cada año esperan mayor afluencia de visitantes.
Según la revista digital de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), la preparación de la espuma de cacao se remonta a la época prehispánica, cuando las clases privilegiadas eran las únicas que podían degustar esta bebida, que estaba reservada “para actividades de carácter medicinal, religioso y político”.
Probablemente –abunda el texto–, “el sentido especial de la bebida con espuma se fundamente en que la generación de espuma en el chocolate conlleva un gran esfuerzo”.
