El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, señaló que la imagen del Santo Niño Huachicolero en Palmar de Bravo “es una distorsión de la devoción”; además rechazó que párrocos en el Triángulo Rojo hayan pedido cambios de adscripción.
Entrevistado al termino de la misa dominical, indicó que la Iglesia Católica no reconoce a la imagen del Niño Dios a la que algunos pobladores de dicho municipio veneran y visten con túnica blanca con detalles en dorado y que además cuenta con una garrafa y manguera, principales utensilios para el robo de combustible.
“Eso es distorsión de devoción, ese tipo de devociones no entra en la piedad de la iglesia”, afirmó.
Asimismo, reconoció que el robo de hidrocarburos en la entidad “es grave” y lamentó que algunos de los habitantes del Triángulo Rojo se dediquen a dicha actividad ilícita, por lo que pidió a las autoridades actuar a la brevedad, “la zona es difícil ojalá y se atienda lo más pronto posible y realmente”.
Aseguró que ningún párroco ha solicitado su cambio de sede para realizar sus actividades religiosas en otra zona de la entidad, como sucedió con algunos maestros, y dijo que su única protección es Dios a quien se encomiendan todos los días “es una zona donde hay mucha inseguridad, admiro su trabajo, están en su trinchera, no tenemos ninguna protección sólo nos encomendamos a Dios”.
Nulidad de bodas religiosas
En otro orden de ideas, señaló que la infidelidad y la desintegración familiar las causas por las que matrimonios han solicitado la nulidad de sus bodas religiosas.
Sin dar un número, afirmó que dichas solicitudes han incrementado luego de que el papa Francisco ha pedido que sean procesos gratuititos y con la mayor agilidad posible.
“Hay parejas de 15 o 20 años separadas que incluso ya tienen otras familias, en ese caso se estudia bien y se declara la nulidad, antes los procesos se hacían en años, ahora queremos hacerlas en meses”, acotó.
Cabe mencionar que durante la pasada fiesta de la Candelaria, que se celebra el 2 de febrero, la imagen del Santo Niño Huachicolero se popularizó en Palmar de Bravo, cuya imagen es venerada en algunos hogares de la comunidad.
