Karina Fernández Patricio, expareja del alcalde de Palmar de Bravo, Pablo Morales Ugalde, acusó al munícipe de tráfico de influencias para no pagar la pensión alimenticia a su hijo de 9 años, a pesar de que la SCJN ya lo ordenó.
En rueda de prensa, acompañado de los integrantes del Movimiento por la Alternativa Social (MAS), explicó que desde hace 4 años entabló un juicio de paternidad y alimentos contra el edil en el Juzgado de Primera Estancia de Tecamachalco, dentro del expediente 1456/2013, sin embargo, acusó irregularidades dentro del proceso.
Lo anterior, porque dijo que a solicitud del demandado la obligaron a realizarse las pruebas de ADN, pese que se trata de un juicio de paternidad y no maternidad, y aun teniendo el resultado de las mismas el juzgado no quiso dictar las medidas precautorias de embargo.
Explicó que tampoco fijó una pensión provisional, pues la Secretaría de Acuerdos hacía “todo lo posible” por obstaculizar el proceso en contra del edil, así como dictaba acuerdos que no eran conforme a derecho y se equivocaba “a propósito” en la elaboración de los escritos para que fueran rechazados, por –afirmó– la amistad que tiene con Morales Ugalde.
Teme que le quiten a su hijo
Fernández Patricio añadió que la autoridad judicial dio una sentencia “ilegal”, ya que no fijó al alcalde de Palmar de Bravo el pago de la pensión alimenticia para su hijo y tampoco lo hicieron que transparentara sus ingresos, los cuáles son de 5 mil pesos mensuales, así como sus bienes patrimoniales.
“Es cierto que hasta los 6 años de edad de mi hijo, decidí entablar la demanda, sin embargo desde que estaba embarazada, Pablo Morales supo de su hijo y nunca se hizo responsable, durante este tiempo sólo recibo amenazas de que lo va a quitar”, pronunció.
Indicó que, desde el año pasado, interpuso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) una apelación –en amparo directo por la sentencia del juzgado de Tecamachalco—que el 22 de febrero fue a su favor y se le ordenó a Morales Ugalde pagar los alimentos retroactivos desde que nació el menor.
Finalmente, pidió la intervención de las autoridades, ya que –sostuvo– no quiere perder a su hijo, ya que el edil ha amenazado con llevárselo a vivir a Palmar de Bravo con la inseguridad que se tiene, ya que está dentro del Triángulo Rojo, zona del estado donde más se registra el robo de combustible.
