Los gobiernos de Estados Unidos y Corea del Sur han dado comienzo a la instalación del programa de Defensa de Área de Alta Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés) como una forma de proteger a la población de los lanzamientos de misiles de Corea del Norte.
Debido al reciente lanzamiento de misiles norcoreanos que han tenido por objetivo el mar japonés, Estados Unidos ha comenzado a desplazar el material necesario para armar las unidades Thaad, lo que ha generado molestia no sólo al interior de Corea del Sur sino entre las principales fuerzas militares mundiales.
El Thaad se compone de unidades móviles con radares de alta potencia que permiten reconocer el lanzamiento de misiles pequeños y medianos ubicados al interior o fuera de la atmósfera, permite enviar la señal del lanzamiento de un misil interceptor logrando que misil del contrario, sea destruido antes de tocar el territorio de destino.
De acuerdo con la agencia de noticias RT se espera que se instalen entre cuatro y nueve plantas móviles con capacidad para derribar hasta ocho misiles cada uno, las cuales estarán listas para el mes de abril.
La instalación del programa es resultado de la planificación entre ambas gestiones, además de ser consecuencia del acuerdo de cooperación llamado US ROK Alliance firmado en julio de 2016.
Es el primer programa de este tipo en la región, aunque Estados Unidos posee la experiencia previa de la instalación de unidades móviles similares en la isla de Guam.
Sin embargo, los primeros opositores a la implementación del Thaad son los surcoreanos, quienes se han manifestado por considerar que su país se pueda convertir en un blanco de ataques, las protestas han sido acompañadas de una demanda al Ministro de Defensa por no tomar en cuenta estatutos nacionales en la aprobación de las unidades.
China en desacuerdo
Asimismo, China a través del vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores se ha mostrado en contra y ha pedido tanto a Estados Unidos como Corea del Sur que detengan el programa.
De acuerdo con la prensa internacional, en el gigante asiático, las empresas de Corea del Sur han comenzado a ser víctimas de sanciones del gobierno chino, ejemplo de ello es la empresa Lotte que ha sufrido la clausura de sus terrenos donde planeaba construir una planta.
También Rusia ha dado a conocer su negativa en torno al desplazamiento de las unidades Thaad y argumenta que dichas acciones afectan al equilibrio que genera el poder ejercido por las potencias mundiales.
Frente a la situación antes mencionada, el Comando de Estados Unidos en el Pacífico, ha aseverado que el Thaad tiene “una estricta capacidad de defensa y no representa ninguna amenaza a otros países de la región”.
El resto de la comunidad internacional se ha mostrado neutral en torno al Thaad, sin embargo, ha expresado su preocupación en torno a los lanzamientos de misiles norcoreanos, como el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que convocó a una reunión para abordar el tema, en la que se concluyó, de acuerdo con el presidente del Consejo Matthew Rycroft, que la situación “aumenta el riesgo de una carrera armamentística”.
