Fernando Morales Martínez es sólo un ejemplo de los traidores que hay en el PRI y que en las últimas elecciones vendieron su amor político al mejor postor en el estado de Puebla.

Pongamos algunos ejemplos con pequeños antecedentes.

Fue hace siete años cuando el PRI por primera vez y a través del excandidato Javier López Zavala, perdió la gubernatura del estado de Puebla; una estocada muy letal que poco a poco convierte al expartidazo en un cadáver político electoral.

En su momento, el propio López Zavala sin revelar nombres, sentenció que varios priistas lo traicionaron para entregar en 2010 la gubernatura del estado de Puebla al PAN y de paso a Rafael Moreno Valle Rosas.

Sin embargo y para nadie es un secreto, que el exgobernador Mario Marín Torres, fue el primer traidor en el PRI que abandonó a Javier López Zavala a su suerte para entregar al PAN la administración estatal de Puebla.

Dicen los que saben, que Mario Marín negoció la elección de 2010 con el PAN para que al término de su gestión, gozara de plena impunidad y no pisara la cárcel tras anomalías que se cometieron en su administración estatal.

Otro posible traidor y que fue señalado por varias columnas periodísticas en su momento, fue el exgobernador Melquiades Morales Flores, quien ayudó a su ahijado político Rafael Moreno Valle Rosas a ganar las votaciones de 2010.

La historia de traidores se repitió en 2013 con Enrique Agüera Ibáñez, excandidato del PRI a la presidencia municipal de Puebla y en 2016, con Blanca Alcalá Ruiz, quien compitió por la gubernatura estatal.

La lista de traidores dentro del PRI es muy larga que podría aburrirlos con tantos nombres, pero algunos se encuentran distribuidos en todo el estado de Puebla.

¿Si el PRI sabe que tiene traidores en casa, por qué no los ha expulsado?

¿Se conformará el PRI con José Alarcón Hernández quien sin renunciar al instituto político apoya a todas luces a Compromiso por Puebla?

¿Se conformará el PRI con Javier López Zavala, quien coquetea con Andrés Manuel López Obrador y Morena rumbo al 2018?

La falta de memoria en el PRD

En el PRD algunos militantes de corrientes específicas no cantan mal las rancheras de las decisiones tomadas dentro del instituto amarillo que comanda Socorro Quezada Tiempo.

Hablo de las corrientes de Nueva Izquierda y Foro Nuevo Sol, que hoy se asustan que el senador del PRD, Miguel Barbosa Huerta, apoye las aspiraciones de Andrés Manuel López Obrador rumbo a la presidencia de 2018.

Pero al parecer a las corrientes de Nueva Izquierda y Foro Nuevo Sol, se les olvidó que en 2010, 2013 y 2016 apoyaron al PAN para que ganara los diversos cargos públicos que en esos años se renovaron.

Conste que no digo mentiras, todo está documentado en diversas notas periodísticas.

Hasta aquí mi reporte.

La frase

Sólo pensar en traicionar es ya una traición consumada“.

Cesare Cantú.

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